¿Cuál es la disposición estructural de la mayoría de los virus?

La disposición estructural de la mayoría de los virus se conoce como simetría helicoidal o icosaédrica. Exploremos cada uno de estos arreglos:

1. Simetría helicoidal:

- En simetría helicoidal, las proteínas de la cápside viral, también conocidas como capsómeros, están dispuestas en un patrón helicoidal alrededor de un eje central.

- Normalmente, hay una sola capa de capsómeros, formando una cápside en forma de tubo o de varilla.

- Este tipo de simetría se encuentra comúnmente en virus como el virus del mosaico del tabaco y el virus de la influenza.

2. Simetría icosaédrica:

- La simetría icosaédrica se caracteriza por una estructura con 20 caras triangulares equiláteras y 12 vértices, que se asemeja a un balón de fútbol normal.

- Es una de las formas de simetría más comunes observadas en los virus.

- En los virus icosaédricos, los capsómeros están dispuestos en patrones específicos para formar esta forma simétrica, creando una estructura esférica o poliédrica.

- Los virus con simetría icosaédrica incluyen herpesvirus, adenovirus y muchos virus de plantas.

Componentes estructurales adicionales:

- Además de estas disposiciones estructurales primarias, algunos virus pueden tener componentes adicionales:

- Virus envueltos:Algunos virus, como el VIH y la gripe, tienen una capa exterior llamada envoltura viral. Se trata de una membrana bicapa lipídica derivada de la célula huésped durante la gemación y puede contener proteínas virales como hemaglutinina y neuraminidasa.

- Picos virales:algunos virus, como los coronavirus, tienen picos de glicoproteínas que se proyectan desde su superficie. Estos picos participan en la unión y la entrada a las células huésped.

- Estructuras de la cola:algunos virus, como los bacteriófagos, tienen estructuras de cola que les ayudan a unirse e inyectar su material genético en las células bacterianas huésped.

En general, la disposición estructural de los virus juega un papel crucial en su capacidad para infectar células huésped y su infectividad. Comprender la estructura viral es vital para desarrollar vacunas y tratamientos antivirales.