No es aconsejable comer alimentos que hayan sido tosidos por alguien enfermo, incluido su cónyuge. Cuando una persona tose, expulsa gotitas respiratorias que pueden contener virus o bacterias. El consumo de alimentos que han estado expuestos a estas gotitas puede aumentar el riesgo de infectarse con la enfermedad. Además, si su cónyuge tiene neumonía, es especialmente importante tomar precauciones para evitar infecciones, ya que la neumonía puede ser una enfermedad grave. Lo mejor sería desechar cualquier alimento que haya tosido y preparar usted mismo alimentos frescos.