¿La dieta ayudará con el reflujo ácido?
Pérdida de peso: El sobrepeso o la obesidad pueden aumentar la presión abdominal y empeorar el reflujo ácido. Perder peso puede ayudar a mejorar los síntomas.
Evita ciertos alimentos: Algunos alimentos, como las comidas picantes, la cafeína, el alcohol y las bebidas carbonatadas, pueden empeorar el reflujo ácido. Evitar o limitar estos alimentos puede ayudar a aliviar los síntomas.
Comidas más pequeñas: Comer comidas abundantes puede ejercer presión sobre el estómago y empeorar el reflujo ácido. Comer comidas más pequeñas a lo largo del día puede reducir los síntomas.
Evita comer antes de acostarte: Comer demasiado cerca de la hora de acostarse puede hacer que el contenido del estómago suba al esófago mientras está acostado. Esto puede empeorar el reflujo ácido. Esperar al menos tres horas después de comer antes de acostarse puede ayudar a aliviar los síntomas.
Eleva la cabeza: Apoye la cabeza sobre una almohada mientras duerme. Esto puede ayudar a evitar que el contenido del estómago suba al esófago.
Dejar de fumar: Fumar puede relajar el esfínter esofágico inferior (EEI), el músculo que impide que los alimentos y el ácido del estómago regresen al esófago. Esto puede empeorar el reflujo ácido. Dejar de fumar puede ayudar a mejorar los síntomas.
Reducir el estrés: El estrés puede contribuir al reflujo ácido. Técnicas como el yoga, la meditación, la respiración profunda y el ejercicio pueden ayudar a controlar el estrés.
Evite la ropa ajustada: La ropa ajustada puede ejercer presión sobre el abdomen y empeorar el reflujo ácido. Usar ropa holgada puede ayudar a aliviar los síntomas.
Es importante consultar con un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados para el reflujo ácido. Los cambios en el estilo de vida junto con la medicación pueden controlar y aliviar los síntomas de forma eficaz.