¿Qué alimentos puede comer una persona cuando tiene una infección renal?
1. Agua :
- Beba mucha agua para eliminar las bacterias de los riñones y del tracto urinario. Trate de beber al menos de 8 a 10 vasos de agua al día, a menos que el médico le indique lo contrario.
2. Jugo de arándano :
- El jugo de arándano contiene compuestos que ayudan a evitar que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga y al tracto urinario, reduciendo el riesgo de infección.
3. Dieta baja en sodio :
- Limite su consumo de sodio para reducir la retención de líquidos y minimizar la tensión en los riñones. Evite los alimentos procesados, las sopas enlatadas y el uso excesivo de sal.
4. Dieta baja en potasio :
- Los niveles elevados de potasio pueden ser perjudiciales para las personas con infecciones renales. Elija alimentos con bajo contenido de potasio, como:
- Frutas:manzanas, bayas, uvas.
- Verduras:col, coliflor, pepinos.
- Fuentes de proteínas:Carnes magras, pescado, claras de huevo.
- Cereales:pan blanco, pasta, arroz.
5. Alimentos probióticos :
- Los probióticos, como el yogur, el kéfir y la kombucha, favorecen la salud intestinal y pueden mejorar la función inmunológica.
6. Alimentos bajos en purinas :
- Las purinas se descomponen en ácido úrico, que puede resultar difícil de procesar para los riñones. Elija alimentos bajos en purinas, que incluyen:
- Frutas y verduras
- Cereales integrales
- Fuentes de proteínas magras
7. Alimentos ricos en vitamina C :
- La vitamina C apoya la función inmune y puede tener propiedades antibacterianas. Consuma frutas cítricas, pimientos morrones, fresas y brócoli.
8. Alimentos bajos en fósforo :
- El exceso de fósforo puede sobrecargar los riñones. Opte por alimentos bajos en fósforo, como:
- Carnes y aves
- Pez
- Lácteos con moderación
- Granos sin procesar
- La mayoría de frutas y verduras.
9. Evite el alcohol y la cafeína :
- El alcohol y la cafeína pueden deshidratar y ejercer presión sobre los riñones. Es mejor abstenerse de consumirlos mientras se trata de una infección renal.
Recuerde que estas recomendaciones son pautas generales y los requisitos dietéticos específicos pueden variar según las condiciones de salud individuales. Siempre es una buena idea consultar con un profesional de la salud o un dietista registrado para personalizar su dieta según sus necesidades específicas.