Los calamares o calamares son un tipo de marisco que generalmente se considera seguro para consumir durante la lactancia. Sin embargo, como ocurre con cualquier marisco, es importante asegurarse de que se cocine adecuadamente para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. Los calamares se deben cocinar hasta que estén opacos y firmes, y se deben quitar los tentáculos u otros apéndices antes de comerlos. Además, es importante ser consciente de posibles alergias a los calamares u otros tipos de mariscos antes de consumir calamares. Si tiene alguna inquietud o pregunta sobre el consumo de calamares durante la lactancia, siempre es una buena idea hablar con un profesional de la salud.