No se recomienda que un hombre coma su propio esperma con regularidad. El esperma no es una fuente de alimento típica y no proporciona un valor nutricional significativo. Además, algunas personas pueden experimentar malestar estomacal o reacciones alérgicas al ingerir esperma. En general, es más seguro y recomendable obtener nutrientes de fuentes alimentarias habituales y evitar el autoconsumo de fluidos biológicos.