No se ha demostrado científicamente que la deficiencia de vitamina D impida o impida directamente que alguien pierda peso. La pérdida de peso está influenciada principalmente por el equilibrio calórico, la actividad física y el metabolismo individual. Si bien la vitamina D tiene otros beneficios para la salud relacionados con la salud ósea y la inmunidad, no existe evidencia concluyente que establezca una relación de causa y efecto entre la deficiencia de vitamina D y la prevención de la pérdida de peso.