¿Tus hijos están sobrecargando los platos?

Sobrecargar los platos con comida puede provocar varios problemas relacionados con la nutrición, la salud y el comportamiento. Aquí hay algunas formas en que este escenario puede afectar a los niños:

Ingesta excesiva de alimentos y comer en exceso:

- Cuando los niños sobrecargan sus platos, tienden a comer más de lo que su cuerpo necesita. Esto puede contribuir a comer en exceso y a un aumento excesivo de peso.

- Llenar demasiado el plato puede generarles un sentimiento de obligación de terminarlo todo, aunque ya no tengan hambre. Esto puede anular sus señales naturales de hambre y saciedad.

Desequilibrio nutricional:

- Cuando los niños llenan sus platos con demasiada cantidad de ciertos alimentos, pueden descuidar otros grupos de alimentos importantes. Por ejemplo, si en el plato predominan los carbohidratos como la pasta, es posible que se pierdan los nutrientes esenciales de las verduras, las frutas y las proteínas.

Hábitos alimentarios poco saludables:

- La sobrecarga de platos fomenta una mentalidad en la que la cantidad tiene prioridad sobre la calidad. Los niños pueden priorizar comer porciones grandes en lugar de centrarse en opciones nutritivas o comidas equilibradas.

Desperdicio de alimentos y consumo insostenible:

- La sobrecarga a menudo resulta en desperdicio de comida, ya que los niños no pueden terminar todo lo que hay en sus platos. Esto contribuye a un consumo innecesario y tiene consecuencias medioambientales.

Relación negativa con la comida:

- Estar constantemente frente a cantidades excesivas de comida puede generar una relación negativa con la comida. Los niños pueden desarrollar ansiedad, estrés o culpa a la hora de comer.

Presión innecesaria:

- La presión por terminarlo todo puede provocar estrés y una experiencia gastronómica negativa. Esto puede hacer que la hora de comer sea desagradable para los niños.

Para abordar este comportamiento, aquí hay algunos pasos que los padres y cuidadores pueden tomar:

- Enseñar el control de las porciones: Ayude a los niños a comprender los tamaños de porciones apropiados según su edad y nivel de actividad.

- Fomente las comidas equilibradas: Guíe a los niños para que creen comidas balanceadas con una variedad de grupos de alimentos.

- Hablamos de Hambre y Plenitud: Discuta la importancia de escuchar las señales de hambre y saciedad y evite obligar a los niños a terminar sus platos.

- Establezca expectativas realistas: No insistas en que los niños se terminen todo el plato si ya no tienen hambre.

- Predicar con el ejemplo: Muestre a los niños cómo comer porciones saludables modelando usted mismo comidas balanceadas.

- Involucrar a los niños en la planificación de comidas: Deje que los niños participen en la planificación y preparación de comidas para ayudarlos a comprender las opciones saludables.

- Ambiente positivo a la hora de comer: Cree un ambiente positivo y relajado a la hora de comer donde los niños puedan disfrutar de la comida sin presiones.