Existe una amplia gama de lo que se considera un peso saludable para un niño de 14 años, ya que los individuos se desarrollan a diferentes ritmos y tienen diferentes tipos de cuerpo. Sin embargo, una buena regla general es que un niño de 14 años debe pesar entre 100 y 150 libras. Este rango puede variar según la altura y la constitución del niño. Por ejemplo, un niño más alto normalmente pesará más que un niño más bajo, y un niño más musculoso normalmente pesará más que un niño más delgado.
Si le preocupa el peso de su hijo, lo mejor es que hable con un médico o dietista. Pueden ayudarlo a determinar si su hijo tiene un peso saludable y hacerle recomendaciones sobre hábitos saludables de alimentación y ejercicio.