¿Cómo afecta socialmente el síndrome de alcoholismo fetal al bebé?
1. Dificultad para formar relaciones:los niños con FAS pueden tener problemas para formar y mantener relaciones cercanas con los demás. Es posible que tengan dificultades para comprender las señales sociales, expresar sus emociones e interactuar con sus compañeros de manera positiva.
2. Impulsividad y mala toma de decisiones:los niños con SAF pueden ser impulsivos y tener dificultades para controlar su comportamiento. Es posible que tomen malas decisiones que pueden generar problemas sociales, como pelear o adoptar comportamientos riesgosos.
3. Baja autoestima:Los niños con SAF pueden tener baja autoestima debido a sus dificultades físicas y cognitivas. Es posible que se sientan diferentes de sus compañeros y que se burlen o los intimiden, lo que puede contribuir aún más a su baja autoestima.
4. Dificultades con la escuela y el empleo:Los niños con FAS pueden tener dificultades en la escuela debido a problemas cognitivos, déficits de atención y problemas de conducta. También pueden tener dificultades para encontrar y mantener un empleo cuando sean adultos.
5. Participación en el sistema de justicia penal:Los niños con SAF corren un mayor riesgo de involucrarse en el sistema de justicia penal. Es posible que sean más propensos a incurrir en conductas delictivas debido a su impulsividad, mala toma de decisiones y dificultades con las interacciones sociales.
6. Aislamiento social:Los niños con FAS pueden experimentar aislamiento social debido a sus dificultades con las interacciones y relaciones sociales. Es posible que tengan pocos amigos y que estén excluidos de las actividades sociales.
7. Dificultad con las relaciones familiares:Los niños con FAS pueden tener dificultades con las relaciones familiares debido a sus comportamientos desafiantes y al estrés que su condición puede generar en la familia.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con SAF experimentarán todos estos efectos sociales y la gravedad de los efectos puede variar. El diagnóstico y la intervención tempranos pueden ayudar a mitigar algunos de los impactos sociales del FAS.