Qué esperar al amamantar a un niño pequeño
Los niños pequeños pueden amamantar con más frecuencia que los bebés, ya que todavía están creciendo y desarrollándose y necesitan más leche para satisfacer sus necesidades. Las sesiones de lactancia también pueden ser más largas ya que los niños pequeños tienden a ser más activos y pueden necesitar ser amamantados para sentirse cómodos y seguros.
Alimentación en racimos
Los niños pequeños también pueden experimentar alimentación en racimos, que es cuando maman con frecuencia durante períodos cortos de tiempo, a menudo por las tardes o por la noche. Esto es normal y puede ser una forma para que su niño obtenga la leche que necesita.
Despertar nocturno
Los niños pequeños también pueden despertarse con más frecuencia por la noche para amamantar. Esto suele ser una parte normal de la niñez y, a medida que crecen, muchos niños pequeños eventualmente dejarán de despertarse para amamantar por la noche. Sin embargo, si le preocupa despertarse durante la noche, hable con su médico o con un asesor en lactancia.
Mordiendo
Los niños pequeños también pueden morder mientras amamantan. Esto puede ser una parte normal del desarrollo y la exploración a medida que aprenden a usar los dientes y la boca. Sin embargo, es importante disuadir el mordisco diciendo "no" con firmeza y retirando el pecho de la boca. También puedes intentar ofrecerles un juguete para la dentición o una toallita fría para masticar.
Destete
La mayoría de los niños pequeños dejarán de amamantar entre los dos y cuatro años de edad. Sin embargo, cada niño es diferente y algunos niños pequeños pueden destetar antes o después. No existe un momento correcto o incorrecto para destetar a su hijo y deben hacer lo que les parezca correcto a ambos.
Desafíos de amamantar a un niño pequeño
Si bien amamantar a un niño pequeño puede ser una experiencia gratificante, también existen algunos desafíos que usted puede enfrentar. Algunos desafíos comunes incluyen:
Fatiga: Amamantar a un niño pequeño puede ser agotador física y emocionalmente, especialmente si su niño lo amamanta con frecuencia. Asegúrese de cuidarse llevando una dieta saludable, durmiendo lo suficiente y haciendo ejercicio con regularidad.
Estrés: Amamantar a un niño pequeño también puede ser estresante, especialmente si se siente abrumada o sin apoyo. Si se siente estresada, hable con su pareja, una amiga o un asesor en lactancia.
Falta de apoyo: Es posible que algunas personas no apoyen su decisión de amamantar a un niño pequeño. Esto puede ser doloroso y desalentador, pero es importante recordar que usted está haciendo lo mejor para su hijo.
Si tiene dificultades con alguno de los desafíos de amamantar a un niño pequeño, hable con su médico o un asesor en lactancia. Ellos pueden brindarle apoyo y orientación y ayudarla a tomar decisiones informadas sobre la lactancia de su niño pequeño.