EM y salud mental:cómo me las arreglo

Vivir con esclerosis múltiple (EM) puede afectar significativamente la salud mental. La imprevisibilidad de la afección, los síntomas físicos y el costo emocional pueden contribuir a los desafíos de salud mental. Sin embargo, existen estrategias y recursos disponibles para ayudar a gestionar el bienestar mental mientras se vive con EM. Así es como navego por la EM y la salud mental:

Terapia regular: Priorizo ​​las sesiones de terapia periódicas con un profesional de la salud mental que comprenda los desafíos únicos de vivir con EM. Hablar de mis pensamientos, sentimientos y preocupaciones me proporciona alivio emocional y me ayuda a desarrollar mecanismos de afrontamiento.

Atención plena y meditación: Practicar la atención plena y la meditación me ayuda a estar presente, reducir el estrés y controlar la ansiedad. Asigno momentos específicos cada día para estas prácticas y las incorporo a mi rutina diaria.

Grupos de apoyo: Conectarse con otras personas que viven con EM a través de grupos de apoyo proporciona un sentido de comunidad y validación. Compartir experiencias, aprender de los demás y ofrecer apoyo dentro del grupo mejora mi bienestar mental.

Ejercicio físico: Realizar actividad física con regularidad, según lo recomendado por mi equipo de atención médica, mejora mi salud física y mental. El ejercicio libera endorfinas, que pueden mejorar el estado de ánimo y el bienestar general.

Opciones de estilos de vida saludables: Me enfoco en mantener una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y evitar el consumo excesivo de alcohol. Estas opciones de estilo de vida saludables contribuyen a una mejor salud mental.

Conexión social: Mantener relaciones sólidas con familiares y amigos es crucial para el apoyo emocional. Me esfuerzo por mantenerme conectado con mis seres queridos, tanto en persona como a través de medios virtuales.

Busque ayuda profesional: Si los problemas de salud mental se vuelven abrumadores o interfieren con la vida diaria, es esencial buscar ayuda de un profesional de la salud mental. No dudo en buscar apoyo adicional cuando sea necesario.

Abogacía y educación: Defender mis derechos como persona con EM y educar a otros sobre la enfermedad me ayuda a sentirme empoderada y menos aislada. Participo en iniciativas de incidencia política y comparto mis experiencias para generar conciencia.

Actividades de cuidado personal: Participar en actividades de cuidado personal agradables y relajantes, como leer, escuchar música, pasar tiempo en la naturaleza o practicar pasatiempos, nutre mi bienestar mental.

Uso consciente de las redes sociales: Establezco límites y limito el tiempo que paso en las redes sociales para evitar compararme con los demás y experimentar emociones negativas.

Gestión del tiempo: Como la EM puede afectar los niveles de energía, priorizo ​​las tareas y administro mi tiempo de manera efectiva para reducir el estrés. Divido las tareas más grandes en partes manejables y descanso cuando es necesario.

Buscando alegría: A pesar de los desafíos, busco activamente momentos de alegría y risa en mi vida. Aprecio las pequeñas cosas y practico la gratitud, lo que me levanta el ánimo.

Recuerde que la salud mental es tan importante como la salud física. Al implementar estas estrategias y buscar apoyo profesional cuando sea necesario, puedo controlar mi bienestar mental mientras vivo con EM. El viaje de cada persona es único, por lo que es esencial encontrar lo que funciona mejor para usted y priorizar el cuidado personal.