Si la pedofilia es un trastorno mental ¿por qué los envían a prisión?

La pedofilia es una parafilia, que es un trastorno mental caracterizado por un intenso interés sexual por los niños. Sin embargo, no se considera una enfermedad mental del mismo modo que lo son la esquizofrenia o la depresión. Esto se debe a que los pedófilos no suelen ser peligrosos ni dañinos para los demás y, a menudo, pueden controlar sus impulsos. Como resultado, normalmente no son enviados a prisión a menos que hayan cometido un delito, como abuso sexual infantil.

En Estados Unidos, la gran mayoría de los pedófilos nunca son arrestados ni condenados por ningún delito. De hecho, sólo alrededor del 10% de los pedófilos son capturados y castigados. Esto se debe a una serie de factores, entre ellos:

* El estigma asociado con la pedofilia dificulta que las víctimas se presenten y denuncien los abusos.

* El abuso sexual infantil suele ser difícil de investigar y procesar.

* Muchos pedófilos son capaces de controlar sus impulsos y nunca actuar en consecuencia.

Como resultado de estos factores, muchos pedófilos pueden vivir sus vidas sin ser atrapados ni castigados. Sin embargo, es importante recordar que la pedofilia es un delito grave y que los pedófilos pueden ser peligrosos. Si sospecha que alguien que conoce es un pedófilo, es importante denunciarlo a las autoridades.