La estructura anatómica que permite que la médula espinal pase desde el cerebro al resto del cuerpo se llama agujero magno. Es una gran abertura ovalada en la base del cráneo, formada por el hueso occipital. El agujero magno permite el paso del bulbo raquídeo, que es la continuación de la médula espinal hacia el tronco del encéfalo y también permite el paso de vasos sanguíneos, nervios y líquido cefalorraquídeo.