Cómo pueden ayudar las escuelas a promover una alimentación saludable
Los hábitos de alimentación saludable se forman durante la infancia y la adolescencia, cuando las escuelas pueden tener un gran impacto en el desarrollo de estos hábitos. Los programas de salud administrados por las escuelas pueden proporcionar las habilidades, el entorno y el apoyo necesarios para conductas alimentarias saludables y de por vida. Una dieta nutritiva combinada con actividad física regular apoya el crecimiento físico óptimo y el desarrollo intelectual y disminuye el riesgo de deficiencias minerales, obesidad, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Es importante que las escuelas promuevan hábitos alimenticios saludables a través de programas y directrices.
Ofrezca educación nutricional coherente con las Pautas dietéticas para los estadounidenses y la Pirámide de la Guía de alimentos para ayudar a los niños a desarrollar patrones de alimentación saludables. Las clases de nutrición y salud que se centran en qué alimentos son saludables y por qué, qué alimentos comer con moderación y por qué y el impacto de los alimentos saludables en nuestro cuerpo deben enseñarse a niños y adolescentes.
Servir opciones de comida saludable para los niños. De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, más de la mitad de los jóvenes en los Estados Unidos comen una de las tres comidas principales en la escuela, mientras que uno de cada 10 come dos de cada tres comidas en la escuela. Las escuelas deben eliminar o reducir las opciones de comidas que no son saludables, como las papas fritas, las hamburguesas y el helado, en lugar de frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras.
Agregue bocadillos saludables a Máquinas expendedoras en lugar de refrescos, papitas y chocolatinas. Reemplace los alimentos chatarra con selecciones más saludables, como barras de granola de grano entero, chips de pita horneados, galletas con mantequilla de maní o bocadillos de frutas naturales.
Inicie un programa de desayuno en el que su escuela preste servicios. Desayuno saludable, algunas veces al mes, para educar y alentar a los niños sobre la importancia de esta comida. La mayoría de los niños y adolescentes se saltean el desayuno, lo que contribuye a la fatiga, a los niveles bajos de azúcar en la sangre, a la falta de concentración, al letargo y a la irritabilidad y dificulta la concentración en los estudios. Organice un desayuno saludable de panqueques integrales o avena con huevos, u ofrezca refrigerios para llevar, como barras de granola, yogur y fruta fresca.
Planifique y organice un padre - Comité de maestros para educar a los padres sobre la importancia de los hábitos alimenticios saludables y cómo establecer ejemplos en el hogar para sus hijos. Las familias y los educadores deben actuar como modelos a seguir para los niños y participar en hábitos de alimentación saludables y en un estilo de vida saludable.
Sugerencia
Combine hábitos de alimentación saludables con actividad física regular para promover la salud para vida.
Advertencias
Siempre consulte a un médico o profesional de la salud antes de iniciar cualquier cambio significativo en la dieta o el estilo de vida.