Los beneficios a largo plazo del ejercicio, la nutrición y el sueño
El ejercicio regular, una dieta equilibrada y cantidades adecuadas de descanso son hábitos que son esenciales para la salud a largo plazo. La dedicación a cada uno de estos principios puede aumentar su inmunidad, elevar la función cerebral y ayudarlo a mantener un peso saludable. Lograr resultados óptimos en estas áreas es una práctica acumulativa, y el equilibrio dentro de un área de su vida lo lleva a un éxito más fácil en otra.
Ejercicio regular como mantenimiento preventivo
El ejercicio regular aumenta su lipoproteína de alta densidad, o Buen colesterol, y reduce los triglicéridos poco saludables. Esta dinámica disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardiovascular, artritis, síndrome metabólico y una serie de otros problemas de salud al hacer que la sangre fluya sin problemas. La buena circulación mejora la resistencia, ayudándole a superar su rutina diaria de manera eficiente. Hacer ejercicio también eleva la secreción de serotonina en tu cerebro. Los niveles saludables de serotonina logrados a través del ejercicio regular pueden hacer que se sienta más feliz y más relajado, actuando como un combatiente natural contra la depresión y la ansiedad.
Alimente bien a su cuerpo para una mente equilibrada
El cuerpo humano depende de él Grasas saludables, proteínas y nutrientes vegetales para un óptimo funcionamiento, crecimiento y curación. Estas cosas son cada vez más raras en el suministro diario de alimentos. La buena nutrición depende de cumplir con distintas pautas en sus hábitos de compra de alimentos a largo plazo. Una dieta regular rica en ácidos grasos omega-3 de aguacates y cocos, proteínas de carne de vacuno alimentada con pasto y fibra de vegetales orgánicos no solo alimenta al cuerpo para la actividad diaria, sino que también alimenta al cerebro. La ingesta diaria de ácidos grasos esenciales evita problemas a largo plazo con depresión, ansiedad, cambios de humor e hiperactividad, y el consumo de vitamina B-12 de las proteínas ayuda a evitar la pérdida de memoria y la contracción del cerebro.
Su cerebro necesita tiempo para procesar experiencias
La National Sleep Foundation recomienda que los adultos duerman de siete a nueve horas por noche para una salud mental óptima. El cerebro necesita este tiempo para realizar la función necesaria de consolidación de la memoria, que es la formación de memorias a largo plazo tomadas de experiencias recientes e información internalizada. Sin esto, sus facultades mentales y su capacidad de aprender sufren, y aumenta el riesgo de lesiones al quedarse dormido mientras trabaja o conduce. El sueño también afecta la producción de hormonas. El sueño adecuado da como resultado niveles más bajos de grehlin y niveles más altos de leptina, hormonas que estimulan y suprimen el apetito, respectivamente. Un efecto sinérgico en tres áreas
El ejercicio, la nutrición y el sueño se pueden ver como una trinidad interrelacionada de salud. La condición de un área afecta a otra, lo que a su vez influye en la tercera. La buena nutrición te ayuda a hacer ejercicio vigorosamente, lo que a su vez te ayuda a dormir mejor. Dormir bien estimula un apetito equilibrado, lo que hace que haga ejercicio por razones de salud y no solo para perder peso. El ejercicio frecuente puede hacerte más feliz, lo que te obliga a comer más sano y con la conciencia tranquila a dormir mejor.