Dieta Después De La Colectomía Abdominal Total

La enfermedad inflamatoria intestinal, el cáncer de colon u otras afecciones que dañan el intestino grueso pueden requerir una colectomía abdominal total. Después del procedimiento, su médico ordenará una dieta que le dé tiempo a su tracto intestinal para curarse. A medida que avance en su recuperación, su dieta incluirá gradualmente alimentos más sustanciales hasta que vuelva a su plan de alimentación regular. En los meses posteriores a su procedimiento, coma una dieta nutritiva y equilibrada, rica en nutrientes, que ayude a su cuerpo a sanar y combatir las infecciones.

Procedimiento

Durante una colectomía abdominal total, a veces conocida como anastomosis ileorectal, el cirujano remueve todo el intestino grueso del segmento final del intestino delgado o íleon al recto. Luego, el cirujano crea una conexión, o anastomosis, entre el extremo de su íleon y su recto o ano. Alternativamente, su cirujano puede crear una bolsa interna para la recolección de heces, utilizando una porción de su intestino delgado. La enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el cáncer de colon y otras afecciones que han dañado su intestino grueso sin afectar su recto pueden justificar una colectomía abdominal total. Su médico también puede recomendar este procedimiento para el estreñimiento severo causado por una función muscular o nerviosa inadecuada, una afección llamada inercia colónica.

Nutrición posquirúrgica

Inmediatamente después de la cirugía, recibirá nutrientes y líquidos por vía intravenosa, o a través de tus venas Después de uno o dos días, su médico puede adelantarle a una dieta de líquidos claros, de acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland o UMMC. Una dieta de líquidos claros consiste en agua, jugos sin pulpa, caldo, bebidas de reemplazo de electrolitos, gelatina y paletas de hielo. Esta dieta permite que su tracto intestinal descanse mientras la nueva conexión creada entre su íleon y el recto o el ano sana.

Recuperación

Cuando puede tolerar líquidos, su médico lo hará avanzar gradualmente a un nivel bajo. Dieta de residuos que consiste en alimentos blandos que tienen poca o ninguna fibra indigestible. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, los alimentos con bajo contenido de residuos dejan muy poco material sin digerir para su procesamiento. La dieta también restringe los productos lácteos y los alimentos o bebidas que contienen cafeína. Mientras se está recuperando, comer pan blanco, galletas, papas sin piel, arroz blanco, yogur, carne molida tierna y frutas y verduras enlatadas sin piel y otros alimentos bajos en fibra proporcionarán nutrientes sin poner en peligro los resultados de su cirugía. MedlinePlus recomienda que coma de cinco a ocho comidas al día, espaciadas de manera uniforme a lo largo del día, en esta fase de su recuperación. Su cirujano o médico determinarán cuánto tiempo debe seguir una dieta baja en residuos. Una dieta baja en residuos y medicamentos para el dolor pueden causar estreñimiento. Consulte a su cirujano para obtener recomendaciones sobre la ingesta adecuada de líquidos y los suplementos de fibra para restablecer los movimientos intestinales regulares.

Sanación

Después de haberse recuperado de la cirugía, debería poder realizar la mayoría de sus actividades habituales, el UMMC notas Es posible que tenga una mayor cantidad de evacuaciones intestinales, de cuatro a seis por día, debido a alteraciones en su tracto digestivo.

Cuando esté listo para progresar a una dieta regular, incluya alimentos que respalden su sistema inmunológico Sistema y promover la sana curación de heridas. Las proteínas de la carne magra, pescado y aves de corral, productos de soya, huevos y productos lácteos le darán a su cuerpo los materiales que necesita para reconstruir y reparar los tejidos. Las vitaminas A y C juegan un papel en la regeneración de tejidos y refuerzan su sistema inmunológico. Las frutas cítricas, los tomates, las papas y las verduras de color verde oscuro son ricas en vitamina C. La leche, los huevos, el hígado y la naranja, las verduras rojas y amarillas contienen vitamina A o su precursor, el betacaroteno. Su dieta también debe incluir alimentos ricos en zinc, un mineral esencial involucrado en la reparación de heridas. Carne de res, hígado, mariscos y nueces aportan zinc.