Las actividades de alto impacto que requieren mucho correr y saltar pueden causar un estrés excesivo en el hueso del talón. Las fracturas por estrés, o grietas en el hueso, deben tratarse adecuadamente para evitar una rotura más grave u otras complicaciones. Es importante descansar en el área y buscar atención médica tan pronto como aparezcan los síntomas de una fractura por estrés en el talón.

Dolor

Inicialmente, el dolor que se produce con una fractura por estrés en el talón puede no ser lo suficientemente grave como para discontinuar la actividad que se realiza. Es posible que solo sienta dolor y solo ocurra durante las actividades de carga de peso. El descanso generalmente hará que el dolor mejore. Sin embargo, si no se trata, el dolor seguirá empeorando gradualmente y se sentirá incluso en reposo, afirma la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos. El dolor puede llegar a ser severo pero ser muy localizado. El tratamiento temprano puede llevar a una recuperación más rápida.

Inflamación y calor

Una caída o movimientos repetitivos del hueso del talón pueden provocar una fractura por estrés. Según la Academia Americana de Médicos de Familia, antes de que se detecte una fractura por estrés en las radiografías, el área del talón puede hincharse y sentirse caliente al tacto. Si la fractura por estrés es pequeña, todo lo que se necesita es reposo e inmovilización del área. Para fracturas más grandes, se puede requerir cirugía para reparar el hueso.

Moretones

Si aparecen moretones alrededor del área del talón, la fractura por estrés puede ser grave. Por lo general, los moretones solo involucran un área pequeña del tamaño de un dólar de plata. Sin embargo, en la mayoría de los casos, cuando la piel se decolora, la fractura por estrés puede haber progresado a una ruptura más significativa en el hueso del talón en lugar de una pequeña grieta.