Ciclismo y cáncer testicular

El ciclismo es una actividad física gratificante con numerosos beneficios para la salud. El ciclismo proporciona un ejercicio aeróbico adaptable al nivel de condición física del ciclista. Sin embargo, incluso el ciclismo conlleva riesgos potenciales a largo plazo, especialmente cuando los ciclistas pasan horas en asientos rígidos y estrechos. Un error popular ha desarrollado que el cáncer testicular es uno de estos riesgos, aunque ningún estudio ha demostrado tal vínculo.

Cáncer de testículo

El cáncer de testículo afecta típicamente a hombres entre las edades de 20 y 39 años. Los resultados de la enfermedad En tumores en uno o ambos testículos. El cáncer de testículo solo representa alrededor del 1 por ciento de todos los diagnósticos de cáncer en los hombres. Los hombres blancos de ascendencia escandinava son los más propensos a sufrir esta enfermedad. Por razones desconocidas, el cáncer testicular es significativamente menos común en la población afroamericana. Con una detección temprana y un tratamiento agresivo, las probabilidades de recuperación de la enfermedad son excelentes.

Cáncer de testículo y ciclismo

Los médicos no creen que el ciclismo competitivo sea un factor de riesgo para el cáncer de testículo. El hecho de que el legendario ciclista Lance Armstrong luchara contra la enfermedad puede haber alimentado el mito que relaciona el deporte con el cáncer, según Matt Seaton, columnista de ciclismo del periódico "The Guardian" en Gran Bretaña. El cáncer surge de mutaciones genéticas en el ADN de células individuales. El ciclismo competitivo, aunque posiblemente sea abusivo para los testículos, no los afecta a nivel celular. Los corredores ocasionales deberían tener aún menos de qué preocuparse. Es poco probable que unas pocas horas a la semana en la silla de montar tengan efectos adversos.

Factores de riesgo para el cáncer de testículo

El principal factor de riesgo para el cáncer de testículo es ser un miembro del grupo demográfico con mayor afección: Jóvenes, hombres blancos. La genética también desempeña un papel, ya que tener un historial familiar de cáncer testicular aumenta su propio riesgo. Tener un testículo que no ha descendido al escroto es otro factor de riesgo. Todos los hombres deben realizar un autoexamen en sus testículos una vez al mes. Cualquier anomalía, bultos o cambios en la textura se deben informar al médico. La detección temprana es crítica con el cáncer. Cuando se trata adecuadamente, el cáncer testicular tiene una tasa de supervivencia de más del 95 por ciento.

Problemas de salud causados ​​por el ciclismo

Si bien el cáncer testicular no se ha relacionado con el ciclismo, pueden surgir varios otros problemas de salud graves como consecuencia de largas horas en un asiento mal ajustado. La investigación ha demostrado que una silla incómoda combinada con altas cantidades de conducción puede conducir a la infertilidad. Esto incluye bajos recuentos de espermatozoides y disfunción eréctil. Otro riesgo de ciclismo intensivo es la debilidad ósea. Como el ciclismo produce menos carga mecánica en los huesos que muchas otras actividades como correr, los huesos no están tan estimulados para aumentar su densidad mineral. Los fisiólogos del ejercicio recomiendan que los ávidos ciclistas incorporen el entrenamiento cruzado en sus rutinas de entrenamiento para estimular el crecimiento de los huesos.