Síntomas de la artritis lumbar

La artritis lumbar, a veces llamada artritis de la columna lumbar o artritis de la articulación facetaria lumbar, causa dolor y rigidez en las articulaciones (denominadas articulaciones facetarias) de la parte inferior de la espalda e inflamación de los tejidos circundantes. Normalmente, las articulaciones lumbares están amortiguadas por discos rellenos de gel y protegidas por un recubrimiento externo de cartílago; sin embargo, la artritis puede causar que el cartílago se desgaste y los discos se erosionen, lo que lleva a fricción, irritación, disminución de la flexibilidad y dolor en la región lumbar. Dolor en las articulaciones e inflamación.

La artritis lumbar se caracteriza por una disminución Dolor en la espalda o la pelvis causado por inflamación en las articulaciones de la faceta lumbar. También puede estar asociado con un dolor sordo que se extiende hacia abajo hasta una o ambas nalgas; sin embargo, el dolor rara vez va por debajo de la rodilla o por la parte delantera de la pierna, como suele suceder en el caso del dolor causado por una hernia de disco. Muchas personas experimentarán sensibilidad sobre el área de las articulaciones facetarias lumbares inflamadas.

Rigidez y pérdida de flexibilidad

La inflamación de las articulaciones espinales en la parte inferior de la espalda puede hacer que se vuelvan un poco menos flexibles. Doblar hacia los lados o hiperextender la espalda en un movimiento hacia atrás puede ser difícil y doloroso, ya que aumenta la presión sobre las articulaciones de la parte inferior de la espalda. Inclinarse hacia adelante generalmente es menos doloroso, aunque las personas aún pueden experimentar una pérdida notable de flexibilidad. Después de descansar o dormir o períodos de inactividad, las articulaciones de la espalda pueden volverse particularmente rígidas y la rigidez puede empeorar los síntomas de dolor y movilidad reducida.

La artritis es una afección degenerativa que puede llevar a una afección de la columna vertebral llamada enfermedad degenerativa del disco. (DDD), o espondilosis, en la cual los discos rellenos de gel entre cada vértebra en la región lumbar comienzan a secarse, perdiendo su flexibilidad y capacidad de amortiguar la columna vertebral. Las personas con DDD pueden encontrar que la posición sentada es la más dolorosa porque ejerce mayor presión sobre las articulaciones de la parte inferior de la espalda. Estar acostado e incluso caminar o correr a veces puede ayudar a mejorar los síntomas de dolor y rigidez.

Dolor nervioso

La artritis lumbar por lo general solo causa dolor mecánico o dolor que resulta de un movimiento anormal de la columna vertebral. Sin embargo, la artritis a veces puede causar la formación de espolones óseos (proyecciones óseas) en los bordes de las articulaciones lumbares. Estos espolones óseos causan un estrechamiento del canal espinal, lo que resulta en una condición llamada estenosis espinal en la que se ejerce presión sobre la médula espinal y los nervios que se ramifican desde la sección comprimida de la columna vertebral inferior. Esta compresión del nervio hace que la raíz del nervio se inflame y se irrite, lo que lo obliga a enviar señales a donde sea que viaje el nervio. La estenosis espinal es más comúnmente causada por la osteoartritis y puede provocar síntomas como calambres, entumecimiento y hormigueo en los glúteos, muslos o piernas, reflejos disminuidos, debilidad muscular o un problema con el funcionamiento de la vejiga o el intestino.