Síntomas físicos de ansiedad y estrés
Si usted es padre, esposa, esposo, hijo, hija, estudiante o empleado, es probable que use varios sombreros en un solo día. Si bien son agradables, estos roles también pueden presentar estrés y ansiedad. Estos términos a menudo se usan indistintamente, pero las diferencias distintivas entre el estrés y la ansiedad pueden producir diferentes síntomas físicos.
Ansiedad frente al estrés
El estrés tiene componentes conductuales, cognitivos, emocionales y físicos. Una persona estresada puede experimentar un cambio en los hábitos alimenticios, tener problemas para concentrarse y experimentar cambios de humor y náuseas. El estrés es causado por situaciones que ocurren en el entorno de una persona y puede ser agudo y de corta duración o crónico y prolongado. El estrés físico y mental puede llevar a la ansiedad. La ansiedad tiene componentes emocionales, cognitivos y físicos. A menudo se caracteriza por sentimientos tensos o inquietos, pensamientos preocupados y cambios fisiológicos específicos, como presión arterial elevada.
Síntomas físicos de ansiedad
El Instituto Nacional de Salud Mental estima que el 18 por ciento de los adultos estadounidenses sufren de un trastorno de ansiedad en un año determinado. Los síntomas de ansiedad pueden incluir latidos cardíacos, sudoración, falta de aliento, tensión muscular, dolores de cabeza, fatiga, insomnio, malestar estomacal, mareos, temblores, contracciones musculares y micción frecuente o diarrea. La frecuencia e intensidad de estos síntomas juegan un papel importante en el diagnóstico de trastornos específicos relacionados con la ansiedad, como ataques de pánico, trastorno obsesivo compulsivo, estrés postraumático y ciertas fobias. Una persona que experimente estos síntomas debe visitar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado.
Síntomas físicos de estrés
Las personas responden al estrés de manera diferente, lo que conduce a una amplia variedad de síntomas físicos. Los síntomas más comunes incluyen dolores y molestias, diarrea o estreñimiento, náuseas, mareos, dolor de pecho, ritmo cardíaco acelerado y disminución del deseo sexual. La duración de estos síntomas varía según el tipo de estrés. En general, cuanto más rutinario y crónico es el estrés, más tiempo tienden a persistir los síntomas. Cuando una persona aprende a manejar su estrés, los síntomas físicos asociados generalmente se resuelven.
Importancia de manejar el estrés
En muchos casos, la fuente del estrés de una persona puede estar relacionada con su entorno y sus relaciones. Estas fuentes de estrés se prestan a la autogestión, y como el estrés puede provocar ansiedad, aprender a manejar el estrés se convierte en un factor importante para evitar los síntomas físicos negativos asociados con la ansiedad y el estrés. Las estrategias comunes de autocontrol incluyen estar físicamente activo, comer una dieta saludable, administrar sus finanzas, evaluar sus relaciones y dormir lo suficiente.