Cómo caminar con una postura perfecta

Una postura adecuada implica mucho más que ser respetuoso con los demás. Puede determinar la rapidez con la que se mueve, la eficiencia de su cuerpo y la probabilidad de desarrollar dolor de espalda y otros problemas corporales. Al usar una postura adecuada, puede usar activamente los músculos en la espalda, las caderas y las piernas. Esto mantiene estos músculos saludables y acostumbrados a un cierto nivel de trabajo. También mejora el control de los músculos, lo que puede ser muy beneficioso para sus caderas y su rendimiento al caminar o correr, de acuerdo con Health.com. La postura correcta puede aprenderse e implementarse en cuestión de minutos.

Recorra su espalda, permitiéndole seguir sus curvas naturales y apretar el estómago. Health.com sugiere tirar de su ombligo hacia su columna vertebral para lograr esta posición. Sus hombros deben estar relajados y empujados hacia atrás, con el pecho apuntando hacia delante.

Mantenga su cabeza alta y su barbilla levantada. Dejar que su cabeza cuelgue hacia abajo o suelta, o dejarla girar mientras camina, puede colocar una tensión innecesaria en su cuello y perturbar el equilibrio al caminar. Corrija esto sosteniendo la cabeza recta y erguida y apuntando su barbilla hacia delante. Esto equilibra la cabeza y elimina el estrés del cuello, reduciendo el riesgo de dolor o lesión en el cuello. También es probable que camine más recto.

Mantenga los músculos de los muslos y el trasero comprometidos. Al caminar, note el estrés y el trabajo sobre los músculos individuales de la parte inferior del cuerpo. El caminar perezoso a veces permite que estos músculos se relajen, lo que genera un estrés adicional en otras partes del cuerpo en un esfuerzo por compensar. Con el tiempo, esto podría causar lesiones o dolor para desarrollarse. Utiliza todos los músculos al caminar. Si esto no es natural al principio, es solo porque no le es familiar. Una vez que te acostumbres al método, comprometerás tus músculos sin pensar en ello.

Apunta los dedos de los pies hacia delante cuando camines. Muchas personas lo hacen naturalmente por su cuenta, pero otras pueden arruinar sus pies cuando lo deseen. Esto podría causar una lesión si da un paso torpe y retoca algo en el pie o la pierna, y también conduce a una marcha desequilibrada.