¿Qué es el reflejo de la golondrina en los bebés?

Los bebés nacen con una serie de reflejos vitales que los ayudan a sobrevivir. Uno de ellos es el reflejo de la deglución, que desempeña un papel importante en la lactancia materna. Debido a que la succión y la deglución son los componentes principales de la lactancia materna, este reflejo a menudo se denomina "reflejo de succión" o reflejo de "succión-tragar".

Desarrollo

El reflejo de succión-tragar es uno de los primeros Reflejos demostrados por el infante en desarrollo. Este comportamiento se puede observar durante la gestación. Por lo general, comienza a aparecer alrededor de la semana 12 a 13 del embarazo. Durante este período, el feto puede demostrar el comienzo de este reflejo chupándose el pulgar, bostezando o haciendo movimientos para tragar. A las 36 semanas, el reflejo suele estar completamente desarrollado. Cuando nace, el bebé debe poder chupar y tragar inmediatamente.

Función

El reflejo de chupar y tragar es una parte vital del proceso de alimentación de los bebés. La presión de un objeto contra el techo de la boca dispara el reflejo de succión. Los bebés a menudo chupan cualquier objeto, como un dedo, que toca esta región. Cuando se alimenta, el reflejo de succión extrae la leche del pecho o del biberón. A medida que la leche entra en la boca, se inicia el reflejo de deglución. Los dos reflejos trabajan juntos, lo que permite que el bebé trague la leche y, al mismo tiempo, chupe para extraer más.

Permanencia

A diferencia de los otros reflejos asociados con la alimentación, la deglución sigue siendo reflexiva a medida que el bebé se convierte en adulto. Los adultos pueden suprimir conscientemente la deglución, pero generalmente se desencadena por un reflejo cuando la lengua mueve la comida hacia la parte posterior de la boca. El reflejo de enraizamiento, que gira la cabeza del bebé hacia cualquier objeto que toque su boca o mejilla, desaparece aproximadamente a los cuatro meses a medida que el niño aprende a dirigir sus propios movimientos de la cabeza, mientras que el reflejo de succión dura hasta que el bebé tiene alrededor de un año. Br> Disfunción

El reflejo de deglución es crucial para la nutrición infantil. Cuando el reflejo no funciona correctamente, la salud del niño puede ponerse en peligro. Una serie de condiciones diferentes afectan a este reflejo. Los bebés prematuros o bebés que sufren de otras afecciones, como la parálisis cerebral, pueden no haber desarrollado completamente los reflejos para tragar. El reflejo de deglución puede no estar presente, o la coordinación entre la succión, la deglución y la respiración puede verse afectada. Esto puede provocar asfixia ya que la leche bloquea las vías respiratorias del niño.