B-12 y la absorción de hierro
El hierro y la vitamina B-12 facilitan las funciones críticas en el cuerpo, por lo que su absorción es crucial para prevenir deficiencias y enfermedades. Varios factores pueden afectar negativamente la absorción. El calcio y otros nutrientes pueden tener un efecto negativo en la absorción de hierro, y ciertos medicamentos y diagnósticos médicos pueden inhibir la absorción de B-12.
Hierro
Hay dos tipos de hierro: hemo y no hemo. El hierro hemo se deriva de fuentes animales, de las cuales el cuerpo absorbe entre 15 y 35 por ciento. El hierro no hemo proviene de fuentes vegetales, y solo el 2 a 20 por ciento es absorbido por el cuerpo. La tasa de absorción de hierro es más alta cuando las reservas corporales son bajas. La vitamina C y las proteínas de la carne estimulan la absorción del hierro no hemo. El calcio, los taninos, los fitatos y la fibra pueden inhibir la absorción de hierro no hemo.
B12
La vitamina B-12 se encuentra en productos animales como carne, huevos, productos lácteos y aves de corral. Las condiciones médicas que interfieren con la absorción de alimentos, como la cirugía para perder peso, la gastritis, la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, pueden causar deficiencia de B-12. El ácido estomacal es necesario para la absorción de B-12, por lo que la falta de ácido debido al envejecimiento o los medicamentos para quemaduras cardíacas comúnmente recetados pueden dificultar la absorción de B-12. Los medicamentos, incluidos los antibióticos, como la tetraciclina, también pueden interferir con la absorción.
Ingesta recomendada
Según los Institutos Nacionales de la Salud, las niñas que menstrúan de 14 a 18 años requieren 15 miligramos de hierro por día y las mujeres que menstrúan De 19 a 50 años requieren 18 miligramos de hierro por día. Los niños de 14 a 18 años necesitan 11 miligramos de hierro por día y los hombres de 19 a 50 años necesitan 8 miligramos de hierro por día. La vitamina C ayuda a la absorción de hierro cuando se toman juntos. Las fuentes de vitamina C incluyen naranjas, pimientos verdes, fresas y brócoli. Los Institutos Nacionales de la Salud también recomiendan 2,4 microgramos de B-12 diariamente para individuos de 14 años de edad y mayores. Las fuentes dietéticas de hierro y B-12 incluyen carne de res, pollo, atún, cerdo, espinaca, frijoles y lentejas.
Deficiencias
La malabsorción de hierro o vitamina B-12 puede provocar deficiencias que pueden desarrollarse gradualmente o intensificar rapidamente Los síntomas de la deficiencia de B-12 incluyen entumecimiento, debilidad, anemia, dificultad para caminar, deterioro cognitivo e ictericia. El tratamiento de deficiencia de vitamina B-12 depende de la causa. La anemia perniciosa, en la que el cuerpo carece de la capacidad de absorber la vitamina, se puede tratar con una inyección de B-12. Las deficiencias de hierro se asocian generalmente con una dieta desequilibrada, pérdida de sangre o malabsorción. Los síntomas de la deficiencia de hierro incluyen debilidad, deterioro cognitivo y mala función inmunológica. Un suplemento oral o una inyección pueden ayudar a corregir un nivel bajo de hierro. Consulte a un médico antes de comenzar un régimen de suplementos de hierro o vitamina B-12.