Nutrientes que son precursores de las vitaminas
El cuerpo humano necesita vitaminas para muchos procesos, incluidos el crecimiento, el metabolismo celular, la digestión y la función nerviosa. Hay 13 vitaminas que los humanos necesitan para la salud. Estos se obtienen generalmente de la dieta. Si bien la mayoría de las vitaminas, como las vitaminas E y C, se ingieren en su forma final, el cuerpo produce varias vitaminas a partir de los precursores que se consumen como parte de los alimentos. Estos incluyen la vitamina A, vitamina D y niacina, una de las vitaminas B.
Vitamina A
La forma activa de la vitamina A es el retinol, un compuesto que se encuentra raramente en los alimentos. El cuerpo sintetiza la vitamina de los precursores en la dieta, llamados carotenoides. El carotenoide más comúnmente disponible es el betacaroteno, que el cuerpo puede almacenar en las células de grasa hasta que se necesite. El betacaroteno es proporcionado por las yemas de huevo, el hígado, el aceite de pescado, los productos lácteos y muchas verduras. Las zanahorias en particular contienen abundante betacaroteno, que les da su color naranja; La naranja está enmascarada por clorofila en vegetales verdes que también son buenas fuentes de betacaroteno. La vitamina A es esencial para la visión y para el desarrollo de muchos órganos en bebés y niños.
Vitamina D
La vitamina D se produce en la piel durante la exposición al sol. Cuando la luz del sol golpea la piel, una compleja serie de reacciones químicas convierte una forma de colesterol en vitamina D. Para proporcionar al cuerpo las cantidades adecuadas de vitamina D, parte del colesterol debe estar presente en la dieta o estar formado por células hepáticas. La vitamina D es importante para el metabolismo del calcio y los huesos sanos. También ayuda a regular el azúcar en la sangre y apoya las células del sistema inmunológico.
Niacina
Un aminoácido llamado triptófano es un precursor de varios compuestos importantes, como la niacina o la vitamina B3. El triptófano es un aminoácido esencial que el cuerpo no puede producir; Debe obtenerse de los alimentos. Muchos alimentos proporcionan triptófano, como queso, huevos, pescado, leche, nueces, aves y productos de soya. Las células hepáticas utilizan varios otros factores, como el hierro y la riboflavina, para convertir el triptófano en niacina, que es necesaria para el desarrollo de los glóbulos rojos, la producción de energía y otros procesos corporales.