Signos y síntomas tempranos de la diabetes tipo 2
Muchas personas recién diagnosticadas con diabetes tipo 2 se toman por sorpresa porque la condición a menudo se desarrolla sin síntomas evidentes. Los niveles persistentemente altos de azúcar en la sangre debido a la diabetes tipo 2 pueden causar síntomas tempranos y sutiles, como aumento del apetito y sed, micción frecuente y fatiga. Sin embargo, estos síntomas pueden pasarse por alto fácilmente porque suelen ser leves y se desarrollan gradualmente. Para algunas personas, por lo tanto, los primeros síntomas reconocidos de la diabetes tipo 2 están relacionados con las complicaciones de la enfermedad. Los ejemplos incluyen cambios en la visión, curación lenta de las heridas y entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies.
Aumento de la sed y la micción
El aumento de la sed es el síntoma más común de la diabetes tipo 2. Cuando los niveles de azúcar en la sangre aumentan demasiado, parte del exceso de azúcar se derrama en la orina, lo que hace que los riñones liberen agua adicional. Esto conduce a una mayor producción de orina y micción frecuente. La pérdida de agua a través de los riñones causa deshidratación, lo que causa sequedad en la boca y estimula el aumento de la sed. Las personas con diabetes no diagnosticada pueden beber grandes cantidades cuando intentan calmar su sed. Beber bebidas con mucha azúcar empeora el problema.
Fatiga y aumento del hambre
El azúcar en la sangre es el principal combustible que el cuerpo utiliza para producir energía. Con la diabetes tipo 2, los tejidos corporales no pueden absorber el azúcar en la sangre normalmente. Esto les deja poco combustible y falta de energía. Teniendo en cuenta esto, no es sorprendente que la fatiga (sentirse cansado todo el tiempo sin razón aparente) pueda ser un síntoma de la diabetes. La fatiga se describe como falta de energía mental y física en lugar de somnolencia. La escasez de producción de energía en el cuerpo también puede estimular el aumento del hambre y la alimentación. Aunque es poco frecuente, algunas personas con diabetes tipo 2 experimentan pérdida de peso como un síntoma temprano de la enfermedad, a pesar de comer la misma cantidad de alimentos o en cantidades más grandes. La función normal del sistema inmunitario, que puede hacer que las personas con diabetes tipo 2 sean más susceptibles a las infecciones por hongos. La picazón que afecta al área genital, por lo tanto, puede ser un síntoma temprano de la diabetes, particularmente en las mujeres. Una erupción en los genitales y /o en la parte superior de los muslos también puede indicar una infección de levadura relacionada con la diabetes. Además, la diabetes no diagnosticada desde hace mucho tiempo perjudica la cicatrización de heridas. Por lo tanto, las heridas de cicatrización lenta también pueden ser un signo de diabetes tipo 2.
Visión borrosa y entumecimiento o hormigueo
Los ojos son susceptibles a los cambios causados por un nivel alto de azúcar en la sangre debido a la diabetes tipo 2. En las primeras etapas, las personas pueden notar miopía o visión borrosa debido a cambios en la lente de enfoque del ojo. Los niveles de azúcar en la sangre persistentemente altos también dañan los nervios con el tiempo. Las personas cuya diabetes tipo 2 no ha sido diagnosticada durante muchos años pueden experimentar entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies como el primer síntoma notable de la enfermedad. La sensibilidad al tacto y la temperatura también pueden reducirse.
Cuándo buscar atención médica
Es importante no ignorar los posibles signos y síntomas tempranos de la diabetes, ya que la enfermedad puede causar un daño permanente a su cuerpo, incluso si no lo hace. No te sientas terriblemente enfermo. Hable con su médico si tiene algún signo o síntoma que pueda indicar diabetes tipo 2, especialmente si tiene sobrepeso, tiene familiares cercanos con la enfermedad o ha tenido diabetes relacionada con el embarazo. Busque atención médica de emergencia si experimenta sed extrema o sequedad en la boca junto con confusión, irritabilidad, fiebre baja, debilidad, calambres en las piernas, falta profunda de energía, náuseas, vómitos o hinchazón en su abdomen. Estos pueden ser síntomas de una afección grave relacionada con la diabetes llamada síndrome hiperclucémico hiperosmolar hiperclucémico o HHNS. La condición puede llevar a convulsiones, coma y muerte si no se trata de inmediato.