Culturismo y cambios de humor
El culturismo es un deporte exigente y exigente. Si bien los beneficios pueden ser inmensos, tanto en términos de apariencia física como de éxito profesional, también existen riesgos. Las personas involucradas en el deporte pueden experimentar serios cambios de humor como consecuencia del estilo de vida del culturismo. Existen varios factores que pueden contribuir a esto.
Experimentar la euforia
El culturismo puede proporcionar mucha emoción y un verdadero sentido de logro. Los culturistas pueden experimentar euforia si logran un récord personal para un levantamiento en particular o si alcanzan un hito en su entrenamiento, como alcanzar un cierto nivel de grasa corporal o ver la estriación muscular por primera vez. Combinado con la aceleración de endorfinas después del entrenamiento, la reducción del estrés y la satisfacción de ver el "bombeo" muscular después de un entrenamiento intenso, no es de extrañar que muchos culturistas experimenten un "alto" natural de forma regular.
Fighting Depression
El opuesto natural del estado de euforia es la depresión. Los culturistas pueden experimentar depresión poco después de una sensación de euforia. Tal vez perdieron un impulso que pensaron que completarían fácilmente o que no están viendo el progreso hacia sus objetivos físicos tan rápido como quisieran. Esto se puede agravar si están entrenando extensamente, como hacer dos entrenamientos por día. Este tipo de programa de entrenamiento es extremadamente exigente, y es fácil para un fisicoculturista sentirse fatigado e incluso sobreentrenado si no le están dando suficiente tiempo para descansar y recuperarse.
El déficit de drenaje
Muchos fisicoculturistas comen a una Déficit calórico en la preparación para una competencia con el fin de reducir su grasa corporal en la medida de lo posible. Su régimen de entrenamiento generalmente permanece en la misma intensidad durante esta fase de "corte" o incluso aumenta en intensidad. Esto pone una cantidad inmensa de presión en el cuerpo. Cuando esto sucede, los culturistas a menudo experimentan muy poca energía, distracción y mayor mal humor. Esto puede verse exacerbado por las reducciones en el rendimiento del entrenamiento, ya que sus cuerpos simplemente no tienen suficiente energía para completar los levantamientos al mismo nivel que cuando se los alimenta adecuadamente.
El riesgo de sobreentrenamiento
Si un culturista Ha estado compitiendo durante mucho tiempo, pueden desarrollar el síndrome de sobreentrenamiento. Esto tiende a ocurrir cuando un programa de entrenamiento exigente se combina con un sueño insuficiente, tiempo social limitado y manipulación calórica. El sobreentrenamiento puede causar patrones de ánimo similares a los de la depresión, minando la motivación y el disfrute del culturista. Cuando esto sucede, los culturistas pueden experimentar insomnio, falta de concentración y cambios de humor regulares y drásticos. Tratar el sobreentrenamiento requiere algunos meses de una carga de entrenamiento significativamente reducida, ingerir suficientes calorías, mucho descanso y alejarse del gimnasio.