¿Cuáles son las causas de los niños y adolescentes rebeldes?
La rebelión es parte del proceso de desarrollo en niños y adolescentes sanos. Es posible que vea esto en un niño de tan solo 2 años de edad cuando lanza un ataque, según el artículo de KidsHealth.org "Taming Tempers". A medida que el niño crece y madura, aumenta su deseo de controlar su entorno y autonomía, lo cual pueden reunir las condiciones perfectas para una lucha de poder.
Negar la existencia de autoridad
Un niño puede actuar rebelde como una forma de ejercer la independencia. Por ejemplo, un niño más pequeño puede preguntar constantemente: "¿Por qué?" Un niño mayor puede contradecir todo lo que un padre dice, mientras que un adolescente no sigue las instrucciones o hará lo contrario de lo que pide su padre. En el artículo en línea de Psychology Today "Sobreviviendo (la adolescencia de su hijo)", el psicólogo Carl Pickhardt dice que el acto de independencia de un niño o adolescente es en realidad un acto de dependencia porque las acciones de los jóvenes dependen de hacer lo contrario de lo que quieren las autoridades.
Testing Boundaries
A medida que la niña crece, probará los límites establecidos para ver qué puede hacer y aprender los verdaderos límites. Por ejemplo, un niño puede negarse a irse a la cama a la hora normal de acostarse para ver qué tan tarde sus padres lo dejarán levantarse si los presiona. Además de ejercer la independencia, un niño o adolescente puede probar los límites porque no los entiende o porque está desarrollando su propia identidad.
Una forma de auto castigo
Si un niño piensa mal o cree que se comportó mal en secreto, podría usar la rebelión como una forma de autocastigo, según JP Kahn en la publicación "Desarrollo infantil: problemas de disciplina, autoridad y rebelión" en el Centro Nacional de Información Biotecnológica, Biblioteca Nacional de los EE. UU. del sitio web de medicina. En un esfuerzo por expiar los pensamientos o conductas negativas, como desear hacerle daño a un hermano, un niño puede realizar una acción que cree que es igual de mala de una manera que hace que sus padres lo noten. Por ejemplo, un niño pequeño podría usar intencionalmente un lenguaje profano, mientras que un adolescente podría destruir una propiedad. Kahn afirma que cuando un niño o adolescente actúa de esta manera rebelde, quiere asegurarse de que sus padres conozcan los riesgos que cree que representa. Un mecanismo defensivo
Cuando un niño o adolescente se siente ansioso o asustada, ella podría usar la rebelión como un mecanismo de defensa. Un niño pequeño, según Kahn, prueba los límites y empuja a las figuras de autoridad para ver si sus temores con respecto a las consecuencias son reales o imaginarios. Alternativamente, ella podría actuar solo para ver qué pasaría. Si un niño o adolescente se siente ansioso por ser desilusionado en una relación, o tiene miedo de decepcionar a alguien, podría usar la rebelión para empujar a una persona.
Desarrollo cerebral
A medida que el cerebro adolescente se desarrolla, se vuelve más complejo, dando a una persona joven la capacidad de razonar y pensar de manera abstracta. De acuerdo con una publicación de la Universidad Johns Hopkins titulada, "Los años de la adolescencia explicados", a medida que un adolescente se desarrolla cognitivamente, las conductas de riesgo aumentan naturalmente. Es normal que una adolescente actúe de manera desafiante o rebelde mientras ejerce sus nuevas habilidades de pensamiento, comunicación y sociales.