La mayoría de los niños se portan mal de vez en cuando, pero un patrón de desafío o rabietas graves y continuos puede indicar un trastorno de conducta, según los Institutos Nacionales de la Salud. Los padres y otros adultos que pasan tiempo con los niños deben tomar nota de los problemas de comportamiento que duran más de varias semanas. Al realizar un seguimiento de conductas inusuales o problemáticas, los adultos pueden ayudar a un niño a obtener una evaluación e intervención tempranas para cualquier inquietud emocional o de comportamiento.

Busque señales de advertencia de mala conducta. Los Institutos Nacionales de la Salud señalan que los padres y los maestros pueden desempeñar un papel fundamental en el diagnóstico y el tratamiento adecuado de los problemas graves de conducta en los niños. Los niños que con frecuencia son desafiantes, agresivos y muestran hostilidad hacia la autoridad pueden comenzar a experimentar dificultades en la escuela o en la comunidad. La intervención temprana puede ser clave para un apoyo adecuado.

Busque ayuda externa de un profesional de salud mental. La Academia Americana de Psiquiatría para Niños y Adolescentes sugiere que los padres deberían buscar consejo y apoyo profesional si los problemas de comportamiento de un niño continúan durante un período de tiempo. Es fundamental discutir las inquietudes de comportamiento con el personal de la escuela del niño y un médico de familia para obtener sugerencias sobre intervenciones de comportamiento y posibles evaluaciones psicológicas.

Reúna información sobre los patrones de comportamiento del niño y busque un referencia profesional La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y del Adolescente sugiere que ciertos patrones de comportamiento, como la hiperactividad, la preocupación o ansiedad severa, las pesadillas frecuentes y las conductas agresivas continuas generalmente requieren una evaluación completa con un profesional de la salud mental. Los padres y el personal escolar deben asegurarse de que el niño reciba una evaluación exhaustiva, incluido un examen físico para descartar cualquier problema médico.

Asista a una consulta con un profesional de salud mental que se especialice en psicología infantil . De acuerdo con la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, los problemas graves de comportamiento generalmente requieren una evaluación por parte de un profesional con licencia que realizará entrevistas con el niño y los padres. Según fuentes del Hospital General de Massachusetts, un especialista en salud mental utilizará una variedad de listas de verificación para recopilar información muy específica sobre los problemas de comportamiento del niño. También puede administrar pruebas para trastornos emocionales específicos, como trastorno por déficit de atención o depresión. Al finalizar la evaluación, el médico ofrecerá recomendaciones de apoyo y tratamiento.