Conflicto entre niños
El conflicto es un hecho natural y cotidiano entre niños. A través del conflicto, los niños aprenden a ejercer el autocontrol y establecen límites. Para que esto suceda, los padres, maestros y otras personas con quienes interactúa un niño deben modelar las habilidades de resolución. Si un niño tiene un hermano, los primeros casos de conflicto, sin duda, comenzarán en el entorno familiar. Estos conflictos pueden ser los más ardientes porque los hermanos están muy cerca uno del otro, tanto emocional como físicamente.
Demostrar habilidades de resolución
Debido a que la vida familiar es el modelo de cómo se comportarán los niños en el mundo exterior, es crucial que los padres muestren reciprocidad y compartir, buenas habilidades de escucha y tolerancia. Estos comportamientos pueden modificarse para niños de cualquier edad y demostrarse a medida que surja la necesidad. Por ejemplo, si sus hijos discuten sobre qué película ver, puede intervenir y sugerir que encuentren una película que puedan disfrutar juntos. Si son niños mayores, sugiérales que busquen otras soluciones que sean aceptables para ambos.
Prevención /Solución
Cuando el conflicto entre niños ocurre fuera del hogar, generalmente comienza en un entorno escolar. Los padres pueden evitar posibles problemas al alentar a los niños a hablar sobre sus amigos y las actividades que realizan cada día. Anime a su hijo a invitar a sus amigos e intente involucrarse en la escuela de su hijo tanto como pueda. El voluntariado en la escuela de su hijo ofrece información sobre cómo interactúa su hijo con sus compañeros y la eficacia de los maestros y otros miembros del personal para manejar los conflictos.
Manejar la ira
El manejo de la ira es clave para una buena comunicación y puede Ayuda a resolver muchos conflictos. Enseñar a manejar el enojo no tiene por qué ser tedioso o pedante. De acuerdo con la Campaña Nacional contra la Violencia Juvenil, los maestros y consejeros pueden trabajar juntos para alentar actividades como juegos de rol, escritura o proyectos de arte, y organizar foros /paneles en clase como mecanismos creativos para liberar la ira de manera productiva.
La intimidación puede tener un efecto de por vida en el bienestar emocional y psicológico de un niño. El acto de acoso puede empujar a los niños a considerar el suicidio. Si la intimidación es grave, un padre debe involucrar a la facultad, el consejero o un psicólogo de la escuela.
Sugerencias y consejos
Para que sus hijos adquieran confianza en sí mismos e independencia, se les debe alentar. para manejar el conflicto por su cuenta. Los padres no pueden salvar a sus hijos cada vez que alguien dice o hace algo malo, pero los padres pueden brindar consejos. Sugiera a sus hijos que permanezcan fuera del camino de un matón. Si eso no es posible, recomiende actuar valientemente incluso si el miedo es la verdadera emoción. Los niños que intimidan a otros a menudo prueban las aguas para ver cómo responde otro niño. Si no detectan el miedo, es probable que retrocedan. Otra solución posible es que sus hijos encuentren amigos que puedan quedarse con ellos si tienen que estar cerca de un acosador, ya sea por una situación en el aula o por una actividad externa. El sistema de amigos puede funcionar bien en esos casos.
Tolerancia de aprendizaje
El conflicto entre niños y su resolución es un proceso constante y continuo. Aunque a veces es doloroso pasar, el conflicto puede fortalecer la autoestima de un niño. Su hijo aprenderá que el conflicto es una parte de la vida con la que debe lidiar. Aprender a abordar el conflicto con respuestas objetivas y reflexivas es el mejor camino a seguir para convertirse en un individuo maduro y tolerante.