Diferencias entre la dislexia y el TDAH
La dislexia y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) son trastornos psicológicos que comienzan durante la infancia y pueden persistir hasta la edad adulta. Ambas afectan el desempeño del niño en la escuela, pero de diferentes maneras. La dislexia interfiere en la capacidad del niño para leer a través de problemas de decodificación; El TDAH afecta su nivel de atención y comportamiento.
Problemas de lectura
La Clínica Mayo dice que la dislexia es la discapacidad de aprendizaje más común, que afecta el procesamiento de las letras del paciente. Un niño con dislexia ve ciertas letras al revés; por ejemplo, lee "b" cuando la letra de la página es "d" y viceversa. El problema con la lectura de letras también afecta la capacidad del niño para ver las diferencias en las palabras. Como resultado, el paciente tiene dificultades para deletrear y leer. Un niño con dislexia también puede leer por debajo del nivel de grado. Un niño con TDAH también puede tener problemas para leer, pero no debido a un error mecánico. Un paciente con TDAH tiene problemas para mantener su atención cuando lee, y también se distrae fácilmente.
Dificultad para seguir instrucciones
Seguir instrucciones también es un problema para ambos trastornos, pero la diferencia se debe a cómo el niño procesa la información entrante. Debido a que la dislexia es un problema de lenguaje, el paciente tiene dificultades para entender las instrucciones habladas. Este problema se puede exacerbar si el maestro habla rápidamente. El niño también tiene problemas para seguir más de una instrucción a la vez y tiene dificultades para recordar los elementos de una secuencia. Un paciente con TDAH también tiene dificultades para seguir instrucciones, debido a problemas para prestar atención. El paciente comete errores por descuido y tiene problemas con la organización y las tareas de acabado. La Clínica Mayo agrega que el paciente puede parecer que no está escuchando.
Problemas de comportamiento
Un niño con TDAH generalmente tiene más problemas de comportamiento que un niño con dislexia. El paciente con TDAH tiende a soltar respuestas, hablar excesivamente e interrumpir a otras personas. Esperar su turno, inquietarse y permanecer en su asiento también puede ser problemático. Un paciente con dislexia, por otro lado, tiende a ser más tranquilo. Debido a que el paciente tiene problemas para pronunciar palabras desconocidas, evita leer en voz alta durante la clase. El niño también puede sentirse frustrado por sus dificultades para leer.