Desarrollo perceptivo de la primera infancia
La percepción se desarrolla a través de la información que se obtiene de los sentidos, lo que permite a los niños entender su entorno. A medida que crecen, los bebés y los niños pequeños aprenden a discernir información del entorno que es importante para ellos. Esta capacidad para filtrar información ayuda a los niños a interpretar y adjuntar significado a objetos y eventos. Las etapas de desarrollo cognitivo de Piaget describen el desarrollo de la percepción.
Etapa sensoriomotora: reflejos simples
El subestadio de reflejos simples es desde el nacimiento hasta el mes de edad. A esta edad, los bebés comienzan a coordinar sus reflejos innatos a través de la sensación y la acción. Nacen con reflejos que les permiten chupar y agarrar y comienzan a seguir objetos con sus ojos.
Etapa sensoriomotora: reacciones circulares primarias
De uno a cuatro meses de edad, los bebés comienzan a coordinar la información de sus sentidos. Los bebés repiten intencionalmente acciones que ocurren automáticamente como reflejos. De esta manera, los bebés repiten las conductas que perciben como placenteras, como chuparse el dedo. Los bebés de esta edad también pueden coordinar las sensaciones auditivas y visuales girando hacia los sonidos.
Etapa sensoriomotora: reacciones circulares secundarias
Este subestadio es de cuatro a ocho meses de edad. A esta edad, los bebés desarrollan una mayor coordinación entre la visión y el movimiento. Los bebés repiten acciones que producen resultados interesantes, como dejar caer una taza en el suelo para ver a mamá recogerla. Los bebés de esta edad agarran intencionalmente objetos. A medida que se vuelven móviles, su percepción se desarrolla y adquieren conocimiento espacial.
Etapa sensorimotora: coordinación de reacciones circulares secundarias.
A los ocho a doce meses de edad, los bebés desarrollan la permanencia de los objetos, lo que significa que entienden eso. Los objetos todavía existen cuando están fuera de la vista. Su percepción espacial se desarrolla, por lo que son capaces de arrastrarse o caminar hacia objetos interesantes. Su coordinación entre la visión y el movimiento les permite percibir los comportamientos como medios para un fin. De esta manera, sus acciones se orientan hacia el objetivo, y pueden presionar un botón en un juguete para escuchar el sonido que produce.
Etapa sensorimotora: reacciones circulares terciarias
De 12 a 18 meses de edad, los niños pequeños Empieza a experimentar con nuevos comportamientos. Intencionalmente varían sus acciones para obtener resultados interesantes. Por ejemplo, un niño de esta edad puede sacudir diferentes sonidos para escuchar las variaciones en el sonido de cada uno. También perciben las diferentes propiedades de los objetos y sienten curiosidad por ellos.
Etapa sensoriomotora: combinaciones mentales
Desde los 18 a los 24 meses de edad, los niños desarrollan el pensamiento simbólico. Pueden representar mentalmente los eventos en sus mentes, permitiéndoles anticipar y percibir las consecuencias de ciertas acciones. No se limitan a los métodos de prueba y error para obtener los resultados deseados porque sus percepciones de los objetos y los eventos se almacenan en sus memorias.
Etapa preoperatoria
Entre las edades de dos y siete años, las representaciones mentales mejoran y los objetos no tienen que estar presentes para que los niños piensen en ellos. Los niños más pequeños no entienden que otros pueden percibir objetos de manera diferente a como lo hacen ellos. Los niños mayores están limitados por la concentración. En el experimento con el vaso de precipitados de Piaget, los niños no reconocieron que la cantidad de agua permaneció igual cuando se vertió en otro vaso de precipitados.