¿La falta de estimulación afecta el desarrollo cognitivo en los niños?
El desarrollo cognitivo, definido como el desarrollo de la inteligencia, el pensamiento consciente y la capacidad de resolver problemas, comienza en la infancia y continúa a lo largo de la vida adulta. Genéticamente, los bebés nacen con un marco cognitivo definido, pero son las imágenes y los sonidos de la experiencia los que les ayudan a alcanzar su potencial genético particular. El crecimiento del cerebro se enciende y ocurre cuando se estimulan los sentidos. Desde el nacimiento hasta los 8 años de edad, el cerebro joven está especialmente preparado para aprender y crear conexiones. El ambiente de aprendizaje, ya sea lleno de amor y calidez o estrés y conflicto, también influye en el desarrollo cognitivo.
Plasticidad
El cerebro infantil nace con una gran cantidad de herramientas a su disposición, pero muy poca información. Él es capaz de llorar y comer, dormir y permanecer alerta. Aunque es pequeño, se enfrenta a un mundo de conocimiento que debe ser obtenido a través de la experiencia. Esta fuerza de flexibilidad, denominada "plasticidad" por los neurocientíficos, le da a cada niño el don de la posibilidad. La plasticidad puede ser una bendición, una maldición o un punto intermedio, según las circunstancias del niño. Dada una vida llena de experiencias enriquecedoras que estimulan todos los sentidos, el niño tiene la capacidad de alcanzar su máximo potencial. Una vida sin la estimulación necesaria para estimular el crecimiento neuronal puede inhibir el crecimiento cognitivo y del desarrollo.
Experiencias
El desarrollo cognitivo depende de la estimulación que se proporciona a través de los sentidos. Cuando cualquiera de los cinco sentidos (tacto, vista, sonido, gusto u olfato) se activan, la actividad eléctrica ocurre en el cerebro. Cada experiencia sensorial excita los circuitos neuronales, creando así una conexión más fuerte. El aprendizaje ocurre cuando los circuitos neuronales se fortalecen a través de la repetición. Con el tiempo, otros circuitos neuronales se vuelven inactivos por falta de uso. Estos circuitos inactivos a menudo desaparecen en un proceso llamado "poda". La poda agiliza el procesamiento neuronal, permitiendo que los circuitos más fuertes funcionen de manera más eficiente. Es a través de la poda que los niños pueden perfeccionar el caminar, hablar y otras habilidades.
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Relaciones
Quizás la faceta más importante y frecuentemente pasada por alto del desarrollo cognitivo es la calidad de relaciones Desde la infancia en adelante, un niño aprende a obtener lo que necesita a través de actos de comunicación. La rapidez y calidad de la respuesta humana refina la comunicación. Un toque de amor, una respuesta rápida y una retroalimentación verbal positiva estimulan vías neurales rudimentarias. El hecho de describir sus acciones, explicar los detalles del mundo y tomarse el tiempo para mostrar, probar, sentir, oler y escuchar lo que lo rodea le brinda una gran cantidad de información a su hijo. Estas formas tempranas de comunicación crean lazos sociales sanos y el andamio necesario para apoyar la adquisición verbal y el control emocional, los cuales son actores clave en el desarrollo cognitivo. poco para el cerebro para trabajar. El abuso y el estrés excesivo causan déficits similares al exigir la supervivencia de tal manera que queda poco tiempo o energía para dedicar al desarrollo intelectual. En situaciones extremas, donde la privación es significativa, el tamaño del cerebro se reduce físicamente. Los efectos a largo plazo del abuso y la negligencia incluyen disminución de la función cerebral, trastornos de ansiedad y pánico, y disfunción de la atención y la memoria.