¿Por qué los últimos tres dedos del pie se sienten entumecidos y duelen?

El entumecimiento y el dolor en los últimos tres dedos del pie (el dedo meñique, el cuarto dedo y, a veces, el tercer dedo) pueden tener varias causas posibles. Éstos son algunos de los más comunes:

1. Neuropatía periférica: Este es un daño a los nervios que irrigan los dedos de los pies. Puede ser causada por diversas afecciones como diabetes, alcoholismo, ciertas deficiencias vitamínicas, enfermedades autoinmunes o compresión de los nervios.

2. Síndrome del túnel tarsiano: Esta es una afección en la que el nervio tibial posterior, que corre a lo largo del interior del tobillo hasta el pie, se comprime. Puede causar entumecimiento y dolor en la planta del pie y en los dedos.

3. Neuroma de Morton: Se trata de un engrosamiento no canceroso del tejido que rodea uno de los nervios que van a los dedos del pie. A menudo causa ardor, hormigueo o dolor en la parte anterior del pie, que puede irradiarse hacia los dedos.

4. Pie plano: Si tiene pie plano, es posible que el arco del pie no brinde el soporte adecuado, lo que provoca tensión e irritación de los nervios y tendones del pie. Esto puede causar dolor y entumecimiento en los dedos de los pies.

5. Zapatos ajustados: El uso de zapatos demasiado ajustados puede comprimir los nervios y los vasos sanguíneos del pie, provocando entumecimiento y dolor.

6. Trauma: Una lesión en el pie o el tobillo, como un esguince, una fractura o una dislocación, puede dañar los nervios y provocar entumecimiento de los dedos.

7. Otras condiciones médicas: Ciertas afecciones, como trastornos de la tiroides, enfermedades renales y problemas vasculares, también pueden causar entumecimiento y dolor en los dedos de los pies.

Si experimenta entumecimiento y dolor persistentes en los últimos tres dedos del pie, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Podrán evaluar sus síntomas, determinar la causa subyacente y recomendar las intervenciones adecuadas. El autotratamiento sin el asesoramiento médico adecuado puede retrasar la atención adecuada y potencialmente empeorar la afección.