El aceite de parafina es inflamable y tiene un punto de inflamación bajo (normalmente alrededor de 200 °C), por lo que generalmente no se considera seguro esterilizarlo en autoclave. El vapor de aceite de parafina también puede crear una atmósfera explosiva si entra en contacto con una fuente de calor. Además, el aceite de parafina puede reaccionar con el oxígeno para formar peróxidos, que pueden ser sensibles a los golpes y potencialmente explosivos.
Debido a su inflamabilidad y otras propiedades peligrosas, no se recomienda y se debe evitar el uso de aceite de parafina en autoclave. En su lugar, se deben utilizar métodos alternativos para esterilizar o desinfectar materiales o equipos.