Durante la digestión ¿en qué se descomponen las grasas?

Durante la digestión, las grasas (triglicéridos) se descomponen en moléculas más pequeñas llamadas ácidos grasos y glicerol. Este proceso es facilitado por enzimas llamadas lipasas, que son producidas por el páncreas y el revestimiento del intestino delgado.

Las lipasas rompen los enlaces entre los ácidos grasos y la molécula de glicerol, liberando los ácidos grasos individuales. Luego, los ácidos grasos se procesan aún más en el cuerpo, ya sea utilizándose como energía o almacenándose como grasa. El glicerol también se utiliza como energía o se convierte en glucosa.

La descomposición de las grasas comienza en el estómago, donde la enzima lipasa gástrica comienza a descomponer algunas de las moléculas de grasa. Sin embargo, la mayor parte de la digestión de las grasas se produce en el intestino delgado. Una vez que las grasas ingresan al intestino delgado, son emulsionadas por las sales biliares, que son producidas por el hígado y almacenadas en la vesícula biliar. La emulsificación descompone las gotas de grasa en partículas más pequeñas, aumentando su superficie y haciéndolas más accesibles a las lipasas.

Luego, las lipasas descomponen las grasas en ácidos grasos y glicerol. Los ácidos grasos y el glicerol luego se absorben en las vellosidades intestinales, que son pequeñas proyecciones en forma de dedos que recubren el intestino delgado. Una vez absorbidos, los ácidos grasos pueden transportarse por todo el cuerpo para obtener energía o almacenarse, mientras que el glicerol puede usarse como energía o convertirse en glucosa.