¿Qué le hace la cirrosis al sistema digestivo?

Cirrosis es una enfermedad hepática crónica irreversible caracterizada por la sustitución del tejido hepático sano por tejido cicatricial debido a diversos factores como el alcoholismo crónico, la hepatitis B y C, la enfermedad del hígado graso y ciertos trastornos genéticos. Conduce progresivamente a insuficiencia hepática y provoca varias complicaciones, incluidas las que afectan al sistema digestivo.

Así es como la cirrosis afecta el sistema digestivo:

1. Función hepática deteriorada :El hígado es crucial para diversos procesos digestivos, como la producción de bilis, sustancias desintoxicantes y la síntesis de proteínas. En la cirrosis, el hígado dañado afecta estas funciones, lo que provoca varios problemas digestivos.

2. Hipertensión portal :La cirrosis provoca cicatrización y engrosamiento del hígado, lo que provoca una mayor resistencia al flujo sanguíneo a través del hígado. Esto resulta en hipertensión portal, una condición caracterizada por presión arterial alta en la vena porta, que transporta sangre desde los órganos digestivos al hígado.

3. Várices esofágicas :La hipertensión portal conduce al desarrollo de várices esofágicas, venas agrandadas y tortuosas en el esófago. Estas várices pueden romperse y provocar una hemorragia potencialmente mortal.

4. Várices gástricas :Del mismo modo, la hipertensión portal puede provocar várices en el estómago o várices gástricas, que también pueden romperse y sangrar.

5. Ascitis :La acumulación de líquido en la cavidad abdominal debido al aumento de presión en el sistema venoso porta se conoce como ascitis. Es una complicación común de la cirrosis. La ascitis puede causar distensión abdominal, malestar y alteración de la digestión.

6. Esplenomegalia :El bazo, que desempeña un papel en el filtrado de la sangre y la eliminación de los glóbulos rojos dañados, aumenta de tamaño en la cirrosis debido al aumento de la presión en la vena porta. La esplenomegalia puede contribuir aún más a los problemas digestivos y a reducir el recuento de células sanguíneas.

7. Malabsorción :La cirrosis puede afectar la absorción de nutrientes en los intestinos, provocando desnutrición y deficiencias de vitaminas y minerales. Esto se debe a que el hígado es responsable de producir bilis, que ayuda en la digestión y absorción de las grasas.

8. Encefalopatía hepática :En la cirrosis avanzada, el daño hepático grave puede provocar el desarrollo de encefalopatía hepática, una afección en la que el hígado no elimina las toxinas de la sangre, lo que provoca complicaciones neurológicas. Puede afectar la digestión al alterar las contracciones musculares coordinadas necesarias para la digestión normal.

En general, la cirrosis tiene varios efectos adversos sobre el sistema digestivo. La función hepática comprometida, la hipertensión portal y los cambios estructurales en los órganos digestivos provocan complicaciones como sangrado por várices, ascitis, malabsorción y alteración de la digestión, que impactan significativamente la calidad de vida y requieren un manejo adecuado.