¿Es posible tener gota después de un reemplazo total de rodilla?

Se puede desarrollar gota después de un reemplazo total de rodilla, pero no es una complicación común. La gota es un tipo de artritis inflamatoria causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Suele afectar al dedo gordo del pie, pero también puede afectar a otras articulaciones, incluida la rodilla.

Después de un reemplazo total de rodilla, el cuerpo puede producir más ácido úrico, lo que puede aumentar el riesgo de gota. Esto se debe a que el cuerpo descompone la antigua articulación de la rodilla durante la cirugía y el ácido úrico se libera al torrente sanguíneo. Además, el trauma de la cirugía también puede desencadenar una respuesta inflamatoria, que también puede provocar gota.

Los síntomas de la gota después del reemplazo total de rodilla son similares a los de la gota en otras articulaciones. Incluyen:

- Dolor repentino e intenso en la rodilla.

- Hinchazón

- Enrojecimiento

- Calidez

- Ternura

La gota después del reemplazo total de rodilla se puede tratar con medicamentos que reducen los niveles de ácido úrico y reducen el dolor y la inflamación. También se puede controlar haciendo cambios en la dieta, como evitar alimentos con alto contenido de purinas (por ejemplo, carnes rojas, vísceras, alcohol).

Si experimenta síntomas de gota después de un reemplazo total de rodilla, es importante consultar a un médico para recibir diagnóstico y tratamiento. El tratamiento temprano puede ayudar a evitar que la afección se vuelva crónica y cause más daño a la articulación de la rodilla.