¿Cómo se produce una contractura en el músculo?
1. Inmovilización: La inmovilización prolongada de una extremidad o articulación, como después de una cirugía o lesión, puede provocar que los músculos se acorten y debiliten, provocando contracturas. Sin movimiento y estiramiento regulares, los músculos se vuelven tensos y rígidos, lo que restringe el rango de movimiento de las articulaciones.
2. Condiciones neurológicas: Ciertas afecciones neurológicas, como accidentes cerebrovasculares, lesiones de la médula espinal o parálisis cerebral, pueden afectar la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos. Este control neuronal deteriorado puede provocar espasmos musculares, aumento del tono y contracturas.
3. Distrofias musculares: Las distrofias musculares son trastornos genéticos que causan debilidad y degeneración muscular progresiva. A medida que los músculos pierden fuerza, pueden volverse fibróticos y desarrollar contracturas.
4. Quemaduras y Traumatismos: Las quemaduras graves o los traumatismos en la piel y los tejidos subyacentes pueden provocar cicatrices y contracturas. La formación de tejido cicatricial puede restringir el movimiento de músculos y articulaciones.
5. Enfermedades musculares: Algunas enfermedades musculares, como la polimiositis y la dermatomiositis, pueden provocar inflamación y daño a las fibras musculares, provocando contracturas.
6. Isquemia: La reducción del suministro de sangre a un músculo, debido, por ejemplo, a una compresión prolongada o a una insuficiencia vascular, puede provocar daños musculares y contracturas.
7. Factores congénitos: En algunos casos, las contracturas pueden estar presentes desde el nacimiento (congénitas). Estas contracturas congénitas pueden estar relacionadas con condiciones genéticas o con un desarrollo fetal anormal.
8. Contractura de Dupuytren: La contractura de Dupuytren es una afección caracterizada por el engrosamiento y acortamiento de la fascia palmar de la mano, lo que hace que los dedos se doblen hacia la palma. Se desconoce la causa exacta, pero se asocian factores genéticos y ciertas afecciones médicas.
Las contracturas pueden causar rigidez en las articulaciones, dolor, movilidad limitada y deterioro funcional. El tratamiento generalmente implica fisioterapia, ejercicios, entablillado y, a veces, intervención quirúrgica para liberar los músculos contraídos y mejorar el rango de movimiento de las articulaciones.