Lo que hay que saber sobre un esguince del ligamento deltoides
El ligamento deltoides es un ligamento triangular grueso que conecta el maléolo medial (la protuberancia ósea en el interior del tobillo) con el hueso navicular (uno de los huesos pequeños en la mitad del pie). Este ligamento ayuda a sostener el arco del pie y evita que colapse hacia adentro.
Los esguinces del ligamento deltoides suelen ser causados por:
- Girar el tobillo hacia adentro
- Caer sobre el pie extendido
- Cambios bruscos de dirección mientras corres o practicas deporte
- Usar zapatos que brinden un soporte inadecuado.
Síntomas de un esguince del ligamento deltoides:
- Dolor en el interior del tobillo.
- Hinchazón y hematomas alrededor del tobillo
- Dificultad para caminar o soportar peso sobre el pie lesionado
- Sensibilidad al tacto sobre el ligamento deltoides.
Si cree que tiene un esguince del ligamento deltoides, es importante buscar atención médica lo antes posible. Su médico podrá confirmar el diagnóstico y recomendar el mejor tratamiento.
El tratamiento para un esguince del ligamento deltoides generalmente implica:
- Descanso:Evite en la medida de lo posible poner peso sobre el pie lesionado.
- Hielo:Aplicar hielo en la zona afectada durante 20 minutos seguidos, varias veces al día.
- Compresión:Envuelve tu tobillo con una venda elástica para ayudar a reducir la hinchazón.
- Elevación:Mantenga el pie lesionado elevado por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la hinchazón.
- Analgésicos de venta libre:Es posible que le administren medicamentos como ibuprofeno o paracetamol para ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia:una vez que la hinchazón y el dolor hayan disminuido, su médico puede recomendarle fisioterapia para ayudar a mejorar el rango de movimiento, el equilibrio y la fuerza del tobillo.
En la mayoría de los casos, los esguinces del ligamento deltoides se curan completamente con un tratamiento conservador. En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para reparar el ligamento dañado.