¿Qué hace que una persona sienta que se va a caer al caminar?
1. Problemas del oído interno:
a. Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB): Se trata de pequeños cristales en el oído interno que pueden moverse, provocando mareos y sensación de caída cuando se adoptan determinadas posiciones de la cabeza.
b. Neuritis vestibular: Se trata de una inflamación del nervio del oído interno que provoca mareos, vértigo e inestabilidad.
2. Trastornos neurológicos:
a. Esclerosis múltiple (EM): La EM afecta la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo y puede provocar mareos y problemas de equilibrio.
b. Enfermedad de Parkinson: Entre sus muchos síntomas, el Parkinson puede provocar una disminución del equilibrio, alteraciones de los reflejos y sensación de inestabilidad al caminar.
3. Condiciones ortopédicas:
a. Neuropatía periférica: El daño a los nervios de las extremidades, a menudo como resultado de la diabetes u otras afecciones crónicas, puede afectar la sensación y provocar problemas de equilibrio.
4. Problemas de visión:
a. Mala visión: La dificultad para ver correctamente puede afectar el equilibrio, especialmente en condiciones de poca luz o en entornos desconocidos.
b. Trastorno del reflejo vestibulo-ocular: La alteración de la coordinación entre el movimiento ocular y el equilibrio puede provocar mareos y sensación de caída.
5. Condiciones cardíacas:
a. Arritmias cardiacas: Los latidos cardíacos irregulares pueden provocar mareos y pérdida del equilibrio.
b. Presión arterial baja: Las caídas repentinas de la presión arterial pueden provocar mareos y sensación de desmayo.
6. Medicamentos:
a. Algunos medicamentos, especialmente los que afectan al sistema nervioso, pueden provocar mareos como efecto secundario.
7. Trastornos de ansiedad o pánico:
a. La ansiedad y los ataques de pánico pueden provocar una mayor conciencia de las sensaciones físicas, incluidos mareos o sensación de desequilibrio.
8. Deshidratación:
a. Mantenerse hidratado es esencial para muchas funciones corporales, incluida la salud del cerebro. La deshidratación grave puede provocar presión arterial baja y, a su vez, mareos.
Si experimenta una sensación persistente de caerse, es fundamental consultar a un profesional médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. El autodiagnóstico puede ser riesgoso y retrasar la resolución del problema subyacente.