¿Por qué la gente fuma cuando está estresada?

Fumar suele asociarse con el alivio del estrés debido a varios factores. La nicotina, un componente principal de los cigarrillos, tiene efectos psicoactivos que calman y relajan temporalmente a las personas. Cuando se inhala, la nicotina se une a los receptores nicotínicos de acetilcolina en el cerebro, lo que provoca un aumento de neurotransmisores como la dopamina, que participa en las sensaciones de placer y recompensa. Esto explica la sensación de calma que puede proporcionar fumar.

Además, los aspectos físicos de fumar, como el movimiento repetitivo de inhalar y exhalar y la sensación táctil de sostener un cigarrillo, también pueden crear una sensación de relajación y ayudar a distraer a las personas de sus factores estresantes.

En algunos casos, las personas pueden recurrir al tabaco como mecanismo de afrontamiento para controlar el estrés, ya que lo perciben como una fuente de consuelo o control en situaciones difíciles.

Es importante señalar que fumar no es una forma eficaz ni sostenible de controlar el estrés. De hecho, la dependencia de la nicotina puede provocar un aumento de la ansiedad y el estrés a largo plazo. Hay muchas formas más saludables de afrontar el estrés, como el ejercicio, las técnicas de relajación o buscar apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental.