¿Qué le puede pasar a tu cuerpo si no lidias con el estrés?
1. Síntomas físicos:
- Dolores de cabeza, dolores musculares y fatiga.
- Problemas digestivos, incluidos dolor de estómago, náuseas o diarrea.
- Alteraciones del sueño, como insomnio o sueño excesivo.
- Aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial.
- Sistema inmunológico debilitado, lo que te hace más susceptible a las infecciones.
- Mayor riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y obesidad.
2. Problemas de salud mental:
- Mayor ansiedad y depresión.
- Cambios de humor, irritabilidad y enfado.
- Dificultad para concentrarse, deterioro de la memoria y problemas para tomar decisiones.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Sentirse abrumado, desesperado y agotado.
3. Cambios de comportamiento:
- Mayor consumo de alcohol, tabaco o cafeína como mecanismos de afrontamiento.
- Aislamiento social y alejamiento de los seres queridos.
- Mal autocuidado, que incluye descuidar la higiene personal, el ejercicio y la nutrición.
4. Riesgos para la salud a largo plazo:
- Inflamación crónica, que se asocia a numerosas enfermedades.
- Mayor riesgo de sufrir trastornos de salud mental, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Envejecimiento acelerado y menor esperanza de vida.
5. Problemas de relación:
- Dificultad para mantener relaciones saludables con familiares, amigos y colegas debido a cambios de humor y comportamientos relacionados con el estrés.
6. Rendimiento laboral reducido:
- El estrés puede afectar la función cognitiva, la toma de decisiones y la productividad en el trabajo.
Recuerde que las respuestas individuales al estrés pueden variar. Es importante buscar ayuda profesional, como un terapeuta o consejero, si el estrés se vuelve abrumador y comienza a afectar significativamente su vida diaria. Pueden proporcionar estrategias de afrontamiento, técnicas de manejo del estrés y apoyo adaptado a sus necesidades específicas.