La encefalopatía espongiforme bovina (EEB), comúnmente conocida como enfermedad de las vacas locas, es un trastorno neurodegenerativo mortal que afecta al ganado. El agente causante de la EEB es un prión, que es un tipo de proteína infecciosa resistente al calor, la radiación y las enzimas proteolíticas. Los priones pueden sobrevivir a las temperaturas de cocción, como hervir, freír y asar a la parrilla. Por eso es importante seguir las pautas adecuadas de seguridad alimentaria al manipular y consumir productos cárnicos para reducir el riesgo de exposición a la EEB.