Cómo frenar su apetito con la dieta HCG

Evitar los ataques de hambre en la dieta HCG puede ayudarlo a seguir esta dieta muy baja en calorías. La dieta de gonadotropina coriónica humana, o HCG, combina una desafiante restricción de 500 calorías por día con el uso de la hormona HCG, ya sea por inyección o por gotas orales para perder peso. Mantenga en mente sus alimentos y calorías al emplear consejos para reducir su apetito con la dieta HCG.

Planee sus comidas y refrigerios diarios con anticipación, corte frutas, verduras y prepare proteínas magras para que están listos para comer Si tiene bocadillos bajos en calorías a la mano, como verduras precortadas, es menos probable que busque alimentos más densos en calorías, como las nueces.

Coma con frecuencia, Comidas pequeñas durante todo el día. Divida su asignación de 500 calorías en cinco comidas con la cantidad de refrigerios bajos en calorías entre las comidas. Es posible que sienta que está pastando todo el día, pero puede reducir su apetito.

Beba un vaso grande de agua para engañar a su estómago y cerebro. Inicialmente, los nervios en su estómago no pueden diferenciar entre el alimento y el agua, y su cerebro pensará que está lleno y dejará de sentir el hambre.

Prepare una taza de té caliente o bajo caldo de sodio Sorbalo entre las comidas o use el caldo como bocadillo. Incluso puede usar una cuchara y disfrutarla como sopa.

Coma alimentos fibrosos como verduras o granos integrales. Al igual que la proteína, la fibra aportará una sensación de plenitud y ayudará a frenar el hambre.

Snack smart. Podría consumir la mitad de su cantidad diaria de calorías en un par de puñados de nueces o podría comer 1 y 3/4 tazas de palomitas de maíz hechas con aire por 50 calorías.

Cepille sus dientes después de Cada comida o merienda. Cepillarse los dientes cambiará el sabor en la boca y puede ayudar a frenar el deseo de un bocadillo.

Sugerencia

Mantenga muchos dulces duros sin calorías a la mano para mantener la boca ocupada entre comidas y refrigerios.

Advertencias

Una dieta de 500 calorías es muy restrictiva y no debe intentarse sin supervisión médica.