Hábitos de alimentación saludable para los adolescentes
Comer bien es crucial para los adolescentes en crecimiento porque sus necesidades de nutrientes son mayores durante este tiempo. La mayoría de los adolescentes no cumplen con las recomendaciones de cereales integrales y la ingesta de frutas y verduras. Comer sano puede ser difícil para los adolescentes porque a menudo pasan el tiempo comiendo con amigos, comiendo comida rápida y tomando bocadillos con alimentos y bebidas densos en energía. Este patrón de alimentación puede llevar a un consumo excesivo de calorías, principalmente de grasas y azúcares poco saludables, lo que aumenta el riesgo de obesidad.
Drink Smart
Investigadores de la Universidad de Cornell descubrieron que el consumo de refrescos y jugos entre los adolescentes ha triplicado desde 1978. Estas bebidas azucaradas contribuyen al aumento de peso excesivo y la obesidad. Anime a los adolescentes a reducir y evitar todas las bebidas azucaradas. Incluso el jugo 100 por ciento de fruta contiene una fuente pura de azúcar y no contiene fibra. El agua es la mejor y más saludable opción. Agregue una rodaja de limón, lima o naranja para darle una explosión de sabor. Seltzer es otra opción saludable, o los refrescos de dieta se pueden consumir con moderación.
No omitir comidas o bocadillos
Omitir las comidas puede llevar a comer en exceso y hacer una mala elección de alimentos en la próxima comida. El desayuno es la comida más importante del día. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, consumir un desayuno saludable está asociado con una mejora de la memoria y la función cognitiva, un mejor estado de ánimo y una disminución del ausentismo escolar. Elija bocadillos con una fuente de calcio, como yogur o leche. Como adolescente, su cuerpo necesita y absorbe más calcio, lo cual es esencial para aumentar el crecimiento del esqueleto.
Coma su plato
El tamaño de la porción es importante para mantener o lograr un peso saludable. Llene la mitad de su plato con verduras sin almidón, como brócoli, espinacas, zanahorias y judías verdes. Divide tu plato restante en dos secciones. Llene una sección con aproximadamente 1 taza de alimentos integrales o que contengan carbohidratos, como el arroz integral, el farro o los frijoles. Rellene la porción restante con una fuente de proteína magra, como carne magra, pollo o pescado de carne blanca. Es importante incluir alimentos ricos en hierro, como carne de res, pollo, pescado y mariscos, porque el hierro transporta el oxígeno a los músculos, ayuda al cerebro a funcionar y ayuda al sistema inmunológico a combatir las enfermedades. Además, la menstruación aumenta los requisitos de hierro para las niñas.
Limitar las distracciones y los desencadenantes
Muchos adolescentes pasan cinco o más horas por día frente a la televisión. Ver la televisión, especialmente los anuncios de comida chatarra, puede alterar las dietas de los adolescentes o aumentar lo que come un adolescente. A su vez, eso puede promover la obesidad. También es una actividad sedentaria que reemplaza el tiempo que podría dedicarse a la actividad física. Por lo tanto, limite el tiempo de televisión a una hora por día o solo a fines de semana. Evite mantener comida chatarra en la casa, y en su lugar, mantenga un tazón de fruta o nueces crudas en casa para un refrigerio conveniente y saludable. Siempre saque su comida y nunca coma de una bolsa, ya que esto puede llevar a una alimentación sin sentido ya una ingesta excesiva de calorías. Cambia los lugares donde te encuentras con amigos; prueba algo activo en lugar de salir a comer.