Síntomas de problemas de circulación en el pie
La mala circulación en los pies, conocida médicamente como enfermedad vascular periférica o PVD, es causada por arterias y venas bloqueadas que suministran sangre a las extremidades. Según el Instituto del Corazón de Texas, los vasos sanguíneos más distantes del corazón, llamados vasos periféricos, pueden bloquearse debido a la acumulación de placa causada por la aterosclerosis. Los vasos periféricos bloqueados conducen a una condición llamada isquemia, falta de oxígeno, a los músculos. El resultado de este problema es el dolor y los calambres.
Diagnóstico de circulación deficiente
Los médicos realizan una historia detallada y un examen físico para determinar el estado de salud general del paciente. La American Heart Association informa que ciertas pruebas, como la ecografía, la angiografía por rayos X y la angiografía por imágenes de resonancia magnética, pueden evaluar la salud de los vasos sanguíneos. El ultrasonido usa ondas de sonido para hacer una imagen de la sangre que fluye a través de los vasos, y la angiografía usa un tinte inyectado en los vasos para rastrear el flujo de sangre. o ambos lados del cuerpo y típicamente conduce al desarrollo de síntomas específicos. Los calambres dolorosos en las pantorrillas o muslos, llamados claudicación intermitente, son una indicación de mala circulación. El dolor y los calambres se disipan con el descanso. Otros síntomas incluyen debilidad o entumecimiento del pie con piel roja o brillante. Las llagas de cicatrización lenta también pueden desarrollarse en los pies, y el crecimiento del cabello y las uñas de los pies puede disminuir. Consulte a su médico de inmediato si experimenta alguno de estos síntomas.
Factores de riesgo
La American Diabetes Association informa que tener diabetes lo pone en un riesgo más alto de lo normal por desarrollar mala circulación en sus pies. Otros factores de riesgo incluyen fumar, presión arterial alta, colesterol alto, sobrepeso y antecedentes familiares de mala circulación o enfermedad cardíaca. Si no se trata o se maneja mal, la mala circulación en los pies puede llevar al desarrollo de gangrena y la pérdida de dedos de los pies o parte del pie.
Cambios en el estilo de vida y opciones de tratamiento
Fumar y tener diabetes son la principal los dos factores de riesgo más importantes para desarrollar una mala circulación en los pies, por lo que dejar de fumar y controlar su diabetes puede ayudar a prevenir el avance de la mala circulación. La American Heart Association afirma que tener un programa de ejercicio regular, controlar la presión arterial y reducir los niveles de colesterol son cambios en el estilo de vida que pueden prevenir el avance de la mala circulación. Si es necesario, los medicamentos, como la aspirina y el cilostazol, también pueden ayudarlo a regular este problema.
Régimen de cuidado diario de los pies
La mala circulación hace que los pies sean más propensos a las lesiones y al desarrollo de infecciones. Yale Medical Library recomienda tener un régimen diario de pies para evitar problemas. Las personas con mala circulación deben mantener sus pies limpios, bañándolos diariamente con agua tibia y jabón suave. Revise sus pies diariamente para ver si hay callos, callos y llagas abiertas y recorte sus uñas de los pies con regularidad. Tus zapatos y calcetines deben caber cómodamente. En caso de cualquier infección, consulte con su médico.