Infecciones en los folículos pilosos

Una infección de un folículo piloso se llama un forúnculo o un forúnculo. Cuando un folículo piloso se infecta, la piel circundante también se infecta, formando una protuberancia o lesión llena de pus que puede ser sensible o dolorosa. En algunos casos, muchos folículos pilosos en la misma área pueden infectarse, lo que se denomina carbunclo. Los forúnculos y los carbuncos rara vez son graves.

Causa

Los forúnculos suelen ser el resultado de una infección bacteriana, con mayor frecuencia Staphylococcus aureas, según los Institutos Nacionales de la Salud. También pueden ser causadas por otras bacterias u hongos. La infección se desarrolla cuando las bacterias u hongos pueden ingresar al cuerpo debido a que un folículo piloso está dañado. Una vez que los microbios ingresan al tejido profundo del folículo y al tejido subcutáneo circundante, la infección puede desarrollarse.

Síntomas

Un folículo piloso infectado a menudo comienza como un pequeño bulto, pero pronto crece y se vuelve más doloroso a medida que Se llena con pus. La piel circundante puede ser roja y el centro puede desarrollar pústulas, según los Institutos Nacionales de la Salud. La lesión puede exudar o gotear y puede comenzar a formar una costra. Otros síntomas que pueden acompañar a un forúnculo incluyen fiebre y fatiga. La piel también puede sentir picazón antes de que comience a formarse el forúnculo.

Factores de riesgo

Se pueden desarrollar infecciones en el folículo piloso en cualquier persona. Sin embargo, las personas con afecciones médicas, como diabetes o enfermedades que comprometen el sistema inmunológico, son más propensas a los forúnculos, según MayoClinic.com. Las personas que tienen contacto cercano con alguien con forúnculos también pueden desarrollar la infección. Cuando se forman los forúnculos, son más comunes en la cara, el cuello, los muslos, las axilas y las nalgas.

Tratamiento

En muchos casos, las infecciones del folículo piloso se curan solas sin la intervención médica. En general, la ebullición crecerá hasta que estalle y drene y luego finalmente se cure, generalmente dentro de dos semanas. Una vez que el forúnculo comienza a drenar, es importante ejercer una buena higiene para evitar que la infección se propague a otros folículos, según los Institutos Nacionales de la Salud. Limpie y prepare el hervor con frecuencia.

Un médico puede drenar el hervor al hacer una incisión en la lesión y extraer el pus. Aunque esto no suele ser necesario, puede acelerar el proceso de curación y prevenir la cicatrización. En casos de infecciones recurrentes, su médico puede prescribir antibióticos.