Efectos emocionales del TDAH

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), que antes se llamaba trastorno por déficit de atención, fue rebautizado en 1994 para describir el trastorno con mayor precisión. Ahora se reconocen tres subtipos de la enfermedad, cada uno de los cuales tiene sus propios patrones de comportamiento, de acuerdo con Kids Health. El TDAH se desarrolla en la infancia, aunque puede no ser diagnosticado hasta más tarde en la vida. Las personas con el trastorno experimentan efectos emocionales que disminuyen su capacidad para funcionar en múltiples áreas de la vida.

Cambios de humor

Los cambios de humor son un efecto secundario emocional del TDAH, que afecta a personas de todas las edades con la afección. Este síntoma puede ser difícil de identificar, ya que los cambios en los estados de ánimo también pueden relacionarse con el estrés o las situaciones tensas de la vida, como un divorcio, mudanzas y cambios en la escuela o en el trabajo. La clínica Mayo informa que un diagnóstico de TDAH puede ser difícil de lograr debido a que los síntomas emocionales a menudo imitan a los de otros trastornos del estado de ánimo y de ansiedad. Además, la mitad de los adultos con TDAH también sufren otras afecciones de salud mental, como la depresión. Para descartar otras causas de cambios de humor, los médicos usan un cuestionario y otras medidas, como un examen físico y un historial médico.

Impulsividad

La impulsividad es un efecto secundario emocional del TDAH, que puede hacer que las personas se conviertan Impaciente y reacciona de forma inapropiada. Los niños con TDAH pueden recibir disciplina en la escuela por desatar comentarios y mostrar comportamientos aparentemente groseros. Como resultado, los compañeros de clase y los maestros de escuela pueden considerarlos perturbadores y problemáticos. Esto a menudo hace que sea difícil para los niños con TDAH forjar amistades. El Instituto Nacional de Salud Mental describe a los niños impulsivos como aquellos que muestran sus emociones sin moderación y actúan sin tener en cuenta las consecuencias. Los adultos con este síntoma pueden interrumpir las conversaciones y agitarse fácilmente en situaciones cotidianas, como cuando esperan en fila o se desplazan por el tráfico.

Arrebatos de la ira

La ira es un comportamiento humano normal. Sin embargo, las personas con TDAH pueden tener más problemas para concentrarse en las tareas y lidiar con el estrés, lo que puede causar frustración y aumentar la ira. Según la Clínica Mayo, los efectos emocionales del TDAH, como los arrebatos de ira, también pueden complicar las relaciones y causar problemas en el trabajo o en la escuela.