¿Qué significa tener una enfermedad concomitante?

Una enfermedad concomitante es una segunda enfermedad que ocurre al mismo tiempo que una enfermedad primaria. Por ejemplo, una persona con cáncer puede desarrollar una infección debido a un sistema inmunitario debilitado. La enfermedad primaria puede dificultar el diagnóstico o el tratamiento de la enfermedad concomitante, como cuando una persona con una enfermedad mental desarrolla una infección, una enfermedad cardíaca, un cáncer o una diabetes y no puede comunicar los síntomas a su médico ni ser responsable del tratamiento.

Concomitante Enfermedades

Las enfermedades concomitantes pueden dificultar que el médico tratante determine el diagnóstico o tratamiento de la enfermedad primaria. En el caso de las enfermedades concomitantes asociadas a la diabetes, como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares y las vasculares, deben abordarse junto con el tratamiento de la diabetes. El tratamiento de estas otras enfermedades tiene un efecto en los niveles de azúcar en la sangre, por lo que es posible que deba cambiarse el tratamiento habitual para la diabetes del paciente.

Causas

Un sistema inmunitario reprimido puede contribuir al desarrollo de enfermedades concomitantes: los pacientes con VIH /SIDA o cáncer pueden ser más vulnerables a las infecciones. El tratamiento de la enfermedad primaria en sí puede causar la enfermedad concomitante, como en la insuficiencia hepática debida a altas dosis de medicamentos durante un largo período de tiempo. Algunas enfermedades concomitantes ocurren juntas, por ejemplo, las personas con asma a menudo también tienen eccema, rinitis alérgica o bronquitis. Otras enfermedades concomitantes que no están relacionadas con el asma, como diabetes, enfermedad cardíaca o presión arterial alta, pueden complicar el tratamiento del asma.

Farmacología Clínica

Los medicamentos que se toman para la enfermedad primaria y la enfermedad concomitante pueden contrarrestar entre sí o intensificar su efecto. Los medicamentos que se usan para tratar una enfermedad pueden tener efectos adversos en la otra enfermedad. Los pacientes ancianos que reciben tratamiento para el cáncer y las enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como las enfermedades cardiovasculares, son vulnerables a las interacciones peligrosas entre medicamentos.

Tratamiento de enfermedades concomitantes

Un paciente con neumonía complicada por una infección renal necesitaría Un plan de tratamiento diferente para cada enfermedad. Un paciente que tiene una infección de garganta y luego desarrolla una infección de oído, también, podría ser tratado con un medicamento para ambos problemas. El tratamiento es más efectivo si el médico conoce todas las enfermedades que tiene el paciente, lo que hace que el procedimiento de admisión sea muy importante. Los síntomas del paciente en la superficie pueden ser causados ​​por la enfermedad primaria, pero el culpable puede ser una enfermedad concomitante con síntomas similares. La enfermedad primaria puede dificultar el diagnóstico de enfermedades concomitantes, como cuando una persona con demencia desarrolla diabetes, enfermedad cardiovascular o una infección. La comunicación entre el paciente y el médico puede ser más difícil debido a la demencia.